«Si seguimos con este ritmo de bajas diarias habrá que cerrar cafeterías»

Los efectos de esta sexta ola de la pandemia tienen a trece de los sesenta empleados con los que cuenta la empresa hostelera Puerta Bernina de baja laboral. Una contingencia que obliga a diario a su jefe de Recursos Humanos, Mónica Jiménez, a hacer encaje de bolillos y a mover personal de una cafetería a otra para intentar cubrir huecos y que la actividad se resienta lo menos posible.

Si durante siete días no cuentas con ese personal puedes asumirlo, el problema es que hoy son tres más, mañana otros tres... Se nos van acumulando todos los días. Después de Nochebuena fue un boom y ahora están saliendo los de Nochevieja. Están siendo unos días de locura», resume Jiménez, que subraya las dificultades que las empresas hosteleras tienen para encontrar personal cualificado con los que poder reforzar momentos de mayor actividad o cubrir bajas.

«Vamos aguantando pero si seguimos con este ritmo de bajas habrá que cerrar cafeterías en el tramo del mediodía», asume.

El presidente de la Federación provincial de Hostelería y Turismo, Gregorio García, incide en que los problemas de organización por las bajas laborales vienen a sumarse al destrozo económico que está suponiendo esta sexta ola para los negocios. «Empezamos diciembre muy bien y sin embargo primero cayeron las comidas de empresas y a partir de ahí la merma de negocio ha sido progresiva. El bajón es de más del 50%. La gente se ha autorregulado sin restricciones, no sale y se nota la preocupación. La hostelería tiene por delante un cuestarrón de enero», lamenta.