La suerte ha vuelto a sonreír a Conchi Jiménez y Patrícia Carmona, madre e hija, que regentan la administración de lotería que ha vendido el segundo premio de la Lotería del Niño. Ha sido solo un décimo, vendido a través de terminal a algún vecino del Cerrillo de Maracena que aún no ha acudido a reclamar su premio: 75.000 euros.
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«Estamos muy contentas», han insistido ante los medios. No es para menos: en un año han vendido un primer premio de la Lotería Nacional, un décimo de un quinto premio del Sorteo Extraordinario de Navidad y ahora el segundo de la Lotería del Niño.
El Estanco, abierto en 1937 -al frente está ya la cuarta generación de la familia- ha sido el punto de encuentro de vecinos y curiosos que se han acercado a comprobar si su décimo estaba premiado. Un brindis con champán ha servido para celebrar la buena racha.
Además, se ha vendido otro décimo en Benalúa de las Villas, concretamente en el bar El Rincón de Antonio.
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