Como el que oye llover será un refrán que tendrá que cambiar por completo su significado. Los granadinos habían olvidado lo que era el paraguas por culpa de una sequía pertinaz que agrietea los campos y reduce los riegos en la provincia. Las rogativas a ... la Virgen de las Angustias y a otros muchos virtuosos han servido para que en los siete días donde más santos procesionan en las calles haya caído agua con ganas. Un sonido celestial e infrecuente para agricultores y vecinos de las comarcas.
Publicidad
Las últimas precipitaciones dan una pequeña tregua, un respiro a la región y suben las reservas en los pantanos. Granada cierra así la Semana Santa más lluviosa de su historia. Entre el Domingo de Ramos y el Domingo de Resurrección se han acumulado 71,9 litros por metro cuadrado, de acuerdo la estación de medición de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) situada en el Aeropuerto Federico García Lorca. Dos de cada tres litros de los que cayeron durante todo el mes de marzo (el 62,7%) se han registrado estas vacaciones.
Noticias relacionadas
Pilar García-Trevijano
Pilar García-Trevijano
Al echar la vista atrás en el calendario, las precipitaciones duplican los registros de las que hasta ahora habían sido las pascuas con más lluvias. En 2013, según la serie histórica de la Aemet, la misma estación de medición acumuló 35,2 litros por metro cuadrado en toda la semana, unos datos que superaron el récord previo de 33,7 litros para el que había que remontarse hasta 1976.
A su vez, esta Semana Santa ha convertido a marzo de 2024 en uno de los más copiosos en medio siglo, solo por detrás de 2018 y 2013. Es muy habitual que en el entorno de la capital granadina llueva durante la Semana Santa. En los últimos 52 años solo 13, una de cada cuatro pascuas, se cerró sin precipitaciones. Los aguaceros de los últimos días han tenido su reflejo en el estado de los embalses y pantanos de la provincia, que a primeros de abril ya almacenan más agua que el año pasado y alcanzan de media el 45% de su capacidad, según se desprende de la información facilitada por la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) e Hidrosur, las dos entidades que gestionan los once embalses granadinos.
Publicidad
En cuatro días, entre el Jueves Santo y el Domingo de Resurrección, se han sumado hasta 35 hectómetros cúbicos de agua, es decir, 35.000 millones de litros, un incremento de un 10% en la capacidad de los pantanos y algo menos del 3% de todo lo que la provincia puede almacenar, que asciende a 1.227 hectómetros. En definitiva, abril comienza con más nivel en los pantanos que la que tenía en 2023. En concreto, hasta 8,65 hectómetros cúbicos más.
Los embalses beben tanta agua que dos de los once pantanos abren válvulas para evacuar. Quéntar, que expulsa agua hacia el río Genil, ya ha desembalsado 0,2 hectómetros, mientras que El Portillo traspasa parte de sus reservas al Negratín, según informa a IDEAL la CHG. Los Bermejales, sobre el río Cacín, ha subido en cuatro días 7,8 hectómetros cúbicos su almacenamiento, casi dos por delante de los 5,9 que se han recogido en Rules, el segundo embalse más beneficiado que en un año había visto mermada su agua a la mitad y que ahora recupera un 5%.
Publicidad
Hay motivos y agua para celebrar, pero no para malgastar. Los expertos agradecen la lluvia registrada pero piden precaución a los ciudadanos. La sequía aún está lejos de revertirse y, abocados a conocer variaciones y estrés en el ecosistema por los episodios climatológicos drásticos que provoca el cambio climático, piden a las administraciones a continuar con medidas de ahorro e inversión en mejoras hídricas.
Suscríbete durante los 3 primeros meses por 1 €
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.