La señal de tráfico que apareció en el Corral del Veleta

Dar un paseo por el monte y encontrarte basura a tu alrededor es una estampa cada vez más habitual. Cientos de miles de personas pasean cada año por las distintas rutas de senderismo que existen en la provincia y se encuentran todo tipo de residuos, desde latas o botellas hasta señales de tráfico. Eso fue precisamente lo que se encontraron el pasado domingo los miembros del Batallón Basurista, que lleva ocho años de su lucha contra los desperdicios en la naturaleza:una señal de tráfico del pueblo de Bubión en el Corral del Veleta.

Hace ocho años que Enrique Montero decidió fundar la asociación tras años paseando por los montes granadinos y parándose cada pocos metros a recoger basura. Desde Güéjar Sierra, 25 personas trabajan para limpiar los montes granadinos en la medida de lo posible. En este tiempo han llegado a recoger más de 100.000 kilos de residuos, entre ellos coches, remolques o neumáticos. Entre otras acciones, han colaborado con los Bomberos de Granada para rescatar un coche que llevaba casi treinta años despeñado en una ladera de Sierra Nevada.

El pasado domingo acudieron a limpiar el Corral del Veleta. Se juntaron 17 personas para recoger todo residuo que hubiese en el camino. Y la sorpresa llegó cuando encontraron una señal de tráfico que señalizaba Bubión, un pueblo de la Alpujarra que está a casi 40 kilómetros de la zona.

Muchas preguntas y pocas respuestas son las que suscita esta señal. ¿Cómo llegó ahí? Pudo ser el viento, que ha estado transportando la señal caída desde su lugar de origen. Puede también haber sido algún gracioso, que no tuvo otra idea que pasear durante decenas de kilómetros una señal de tráfico vieja, para acabar dejándola tirada.

El Corral del Veleta es un lugar difícil de limpiar, poco accesible y con bastante viento. Sin embargo, recogieron un remolque entero de basura que ya ha sido depositado en su lugar correspondiente para ser reciclado.

El Batallón Basurista tiene menos financiación que antes. Es deficitario. Antes recibían una subvención del Ayuntamiento de Güéjar Sierra, pero decidieron dejar de pedirla para poder seguir yendo por libre. Además, en los últimos tiempos la colaboración ciudadana ha bajado, y cada vez menos gente ayuda económicamente a la asociación. Por lo pronto, la asociación sigue en marcha, tienen siete misiones programadas para el verano y en quince días realizarán una nueva limpieza, esta vez en el Mulhacén, para la cual ya están buscando voluntarios.