![Un sendero a la Silla del Moro](https://s3.ppllstatics.com/ideal/www/multimedia/201711/24/media/cortadas/118877038--624x831.jpg)
![Un sendero a la Silla del Moro](https://s3.ppllstatics.com/ideal/www/multimedia/201711/24/media/cortadas/118877038--624x831.jpg)
Secciones
Servicios
Destacamos
Edición
Una suave neblina se extiende de sur a oeste, desde las estribaciones de Sierra Nevada a los llanos de la ancestral Elvira, para enmarcar la imagen de la ciudad de Granada, coronada por la colina donde se asienta la impresionante belleza de la Alhambra, un cuadro flanqueado al noreste por el Albaicín, la antigua Ilíberis separada de Valparaíso por la milenaria muralla Zirí. La vista se dirige a mil y un puntos de atención: torres e iglesias centenarias, bosquetes de olmos y fresnos que desde los palacios nazaríes caen hacia la ribera del Darro; centenares de cipreses que se alzan entre los cármenes; la ciudad original al este y el oeste; la Granada nueva puebla los márgenes de la Vega. Es la visión desde una de las más impresionantes atalayas desde las que observar la belleza de la ciudad y su entorno, el castillo de Santa Elena, el espacio conocido como la Silla del Moro, un mirador tradicional, recuperado desde hace unos años y que aunque solo puede visitarse sábados y domingos, se ha convertido en uno de los enclaves con valores históricos, paisajísticos y naturales más visitados de la ciudad.
Hasta el momento el acceso a la Silla solo era posible a través de la semidestrozada carretera de asfalto, cerrada al tráfico, que desde la rotonda del cementerio asciende hasta el viejo castillo de Santa Elena y que conecta con los carriles forestales que suben hacia el cerro del Sol y se internan en la Dehesa del Generalife, o bien a través de sendas abiertas por escorrentías y el paso de senderistas que buscaban acortar el trayecto desde los aparcamientos del Generalife. Uno de estos improvisados caminos se ha convertido en un nuevo sendero abierto por el Patronato de la Alhambra y el Generalife, que ha aprovechado la realización de trabajos de mantenimiento y mejora de las laderas situados entre los pabellones de talleres y servicios de la Alhambra, para extender la senda en cuestión y convertirla en un sendero de acceso para quienes quieran llegar hasta la Silla del Moro.
El inicio del sendero es una pequeña escalera que se encuentra en el carril que por detrás de los últimos aparcamientos del Generalife discurre paralelo a los pabellones del Patronato y se dirige hacia los albercones. Es de tierra, estrecho, y asciende de forma suave hasta encontrarse con lo que era la senda abierta por los senderistas y destrozada por ciclistas que la usaban para descender de forma rápida desde la carretera. El nuevo sendero salva la pendiente mediante algunos escalones de piedra hasta acceder a la carretera de la Silla, a solo una veintena de metros de la entrada del recinto del castillo de Santa Elena. Subir por ese nuevo acceso es caminar entre pinos y olivos, con la imagen, a la izquierda de los albercones que distribuyen el agua de la Acequia Real. Desde este punto es posible conectar con las sendas que ascienden hacia otro maravilloso mirador, al que también se le conoce como del Moro y llegar hasta el Aljibe de la Lluvia, en un recorrido frecuentado por corredores 'extreme' que suben la ladera desde el Avellano hasta la Perdiz.
El nuevo camino ha sido concebido para acercar a granadinos y visitantes a uno de los rincones más atractivos de la colina de la Sabika, y con un uso exclusivamente peatonal, por lo que sus responsables esperan que no sea utilizado por bicicletas que en pocos días descarnan el sustrato que se ha extendido sobre la senda, provocan surcos sobre la tierra y lo inutilizan para el paso de peatones.
Al final del sendero, la Silla ofrece una imagen aérea de la Alhambra con la que es posible entender la fascinación que la fortaleza y sus palacios ejerce sobre todo aquel que la contempla.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
España vuelve a tener un Mundial de fútbol que será el torneo más global de la historia
Isaac Asenjo y Álex Sánchez
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.