La luz del sol logra penetrar, poco a poco, entre la densa niebla que ha cubierto las vaguadas y barrancos desde el amanecer. La escarcha se aferra a las hojas de las jaras y forma tapices blancos en la hojarasca que cubre el suelo. El ... sonido de aves forestales, herrerillos, carboneros, pinzones y arrendajos, envuelve las estribaciones noreste del Parque Natural de la Sierra de Baza, donde las umbrías muestran el verdor de los musgos en invierno, donde los hongos ejercen su función recicladora de hojas y maderas muertas durante el pasado otoño. Caminamos en el inicio del sendero de Narváez, el camino que desde la carretera que vertebra gran parte del Parque Natural, se interna entre los pinares y los barrancos y arroyos para llegar al centro de visitantes del parque. Es un recorrido habilitado para uso familiar y de personas de movilidad reducida, con suaves pendientes, vallados en zonas de cortados, miradores y, sobre todo, una inmersión en parte de la esencia de este espacio natural que se alza entre la gran montaña nevadense, de la que conserva muchas de sus características, y la aridez extrema del altiplano del noreste granadino.
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Discurre por un trazado señalizado en un ensanche de la carretera, con carteles explicativos del ecosistema y el recorrido. De inmediato se dirige hacia el barranco de Narváez, bajo el puente de piedra por el que discurre el agua de los arroyos que bajan desde zonas de mayor altitud, para ascender hacia las inmediaciones del antiguo cortijo y poblado de Narváez, en el que se encuentra un aula de naturaleza y el centro oficial de visitantes del parque, ubicado en la zona noble del antiguo cortijo dedicado a las reforestaciones que se realizaron a mediados del siglo XX, con exposiciones para conocer las singularidades de este espacio natural menos frecuentado que otros más cercanos a la ciudad como la sierra de Huétor o Sierra Nevada, pero con características naturales y etnográficas únicas.
Tras el centro de visitantes, el sendero continúa hacia el interior de la sierra. En poco menos de un kilómetro llega hasta la fuente de la Taza, que recoge el agua de las surgencias que manan del subsuelo, entre las rocas de la sierra. Según los datos recogidos en 'Conoce tus Fuentes' del CSIC, es de aguas purísimas y no se agota nunca. Está situado en un pequeño mirador sobre el barranco del Peral.
Es el punto donde finaliza el sendero calificado como accesible, aunque se puede continuar adelante sin dificultad alguna en dirección a la carretera para volver de forma circular al punto de partida, o continuar en ascenso hasta un cortafuegos en el que se ubica el mirador de Narváez, uno de los puntos clave para conocer el paisaje del parque natural.
Es un sendero especial para la Navidad, ya que además de la imagen angosta de las umbrías, el agua de los arroyos y los musgos, en algunas zonas de pinar, sobre todo las situadas entre el centro, la fuente de la Taza y el camino hacia el mirador, poseen poblaciones de muérdago, la planta mágica de los druidas, la que protagoniza la tradición del centro y norte de Europa, que señala que quienes se besen durante la Navidad bajo una planta de muérdago, encontrarán el amor para siempre. De hecho, en muchos hogares se cuelgan ramas y hojas de muérdago en las puertas para hacer florecer el amor.
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Se puede observar el muérdago entre las ramas de los pinos, donde forma conglomerados en muchos casos muy tupidos de hojas carnosas, alargadas, entre las que aparecen frutos blancos (tóxicos para el hombre, pero muy apreciados por aves e insectos). Pero esta planta, mágica para algunos, tiene una doble cara. Se trata de una especie semiparásita que necesita al pino al que parasita para cubrir algunas de sus funciones vitales. Puede haber una simbiosis entre las dos especies, pero si el número de muérdagos es muy grande, llegan a convertirse en plaga y representar una amenaza grave para los árboles y arboledas donde se encuentran. De hecho, algunos árboles de la Sierra de Baza ya han muerto por culpa del muérdago y otros se encuentran en pésimo estado.
El sendero de Narváez es una propuesta para la Navidad, un paseo para días especiales en los que disfrutar de familia, amigos y la observación de la naturaleza.
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