Tras la cabalgata, a casa a esperar a los Reyes Magos

Alcalde, reyes u reinas lanzan juguetes desde el balcón mientras lanzan fuegos artificiales desde el terrado del Ayuntamiento

Baltasar, el rey de la música, se muestra alegre de estar en Granada para llevar los regalos a los niños que se portan bien y dedica un aplauso a la banda de música municipal. Su reina no puede hablar porque se ha quedao sin voz por un resfriado.

Gaspar, rey mago que domina la astronomía, reconoce que todas las cartas transmitían amor y de ahí se ha generado la estrella que los guía hasta todas las casas. Su reina asegura que la estrella de la ilusión les ha traído a esta ciudad mágica.

Melchor coge el micrófono y asegura que es un gran honor estar en esta ciudad donde le han acogido tan bien y pide que les dejen algo de comer. La reina desea que los granadinos se porten bien un año más.

El alcalde de Granada, Francisco Cuenca, sale al balcón acompañado de Melchor, Gaspar y Baltasar y las tres reinas magas. Anima a los granadinos a acostarse pronto.

El duende Fermín sale al balcón del Ayuntamiento y saluda a todos los granadinos. Fermín presenta a los Reyes Magos y dice entre rimas que vio a los Reyes Magos venir desde el Albaicín.

Los reyes y las reinas magas se fotografían con el alcalde en la puerta del Ayuntamiento antes de entregar juguetes a algunos de los niños que hay en la plaza.

El rey Baltasar por fin entra en la Plaza del Carmen, donde le esperan centenares de niños que no dejan de gritar su nombre. El tercer mago recomienda a los niños irse a dormir temprano para que el trío de Oriente pueda dejar los regalos con calma y sin que sus camellos se asusten.

Antes de entrar al Ayuntamiento, Baltasar saluda a los niños que se concentran en la plaza, donde toca la banda de música municipal.

Llega la tercera reina, la jugadora de baloncesto Laura Rojo. Aparece con su traje oriental de color rosa y dorado, inspirado en el antiguo Egipto, junto a todos sus pajes.

Francisco Cuenca comenta a IDEAL que la cabalgata ha cumplido con su cometido: repartir ilusión y alegría a grandes y pequeños. Además, destaca que se ha cumplido con el protocolo de seguridad sin ningún contratiempo y según lo previsto. El alcalde desea una feliz noche a todos los granadinos y espera que se cumplan sus deseos.

Gaspar llega a la plaza del Carmen al ritmo de las trompetas de los pajes reales. Tal y como baja de su carroza y antes de saludar a Cuenca, coge en brazos a una niña pequeña que le pide un deseo. La espuma en forma de nieve empieza a caer de lo alto del Ayuntamiento.

Gaspar asegura que esta noche entregarán los regalos muy rápido y en silencio para no despertar a nadie, pero sobre todo lo harán con mucha ilusión

Llega la segunda reina maga, la rectora de la UGR, Pilar Aranda, acompañada de sus pajes vestidos de azul cielo. Francisco Cuenca la recibe en la puerta del ayuntamiento.

El sastre real Enrique Cabrera retoca la capa del rey Melchor, que llega a la plaza del Carmen al ritmo de tambores y timbales. El primer rey mago se para a hablar con los niños que gritan su nombre y abraza al alcalde. Entre susurros el mago asegura que está muy emocionado por el recibimiento que le están dando en Granada.

Los pajes de la reina maga que precede a Melchor bajan de la carroza y entran a la plaza del Carmen, dónde les recibe el alcalde, Francisco Cuenca, quién recibe a la primera reina, la atleta granadina María Pérez.

«Ya vienen los Reyes Magos, ya vienen los Reyes Magos, oe oe oe, Holanda ya se ve, Holanda ya se ve» es uno de los villancicos que corea el público al ritmo de las trompetas de una de las bandas que toca entre las carrozas.

Un cañón situado en un balcón en Puerta Real lanza espuma como si fuera nieve al paso de la carroza de Melchor, que está a pocos metros de llegar a plaza del Carmen.

Músicos, bailarines y pajes no pierden ni el ritmo ni la sonrisa, pero más grande es la sonrisa de los niños que miran ilusionados el paso de los Reyes Magos, deseosos de comprobar mañana si les han traído el regalo que pidieron.

A medida que las carrozas se aproximan a la plaza del Carmen, comienza una lluvia de caramelos para deshacerse del dulce peso. En la batalla por los caramelos participan niños, padres y abuelos

La cabalgata sale de la calle Ángel Ganivet al ritmo de música árabe y gira de nuevo por Reyes Católicos rumbo a la plaza del Carmen, donde Melchor, Gaspar y Baltasar dirigirán unas palabras a los granadinos, especialmente a los niños, desde el balcón del Ayuntamiento.

Los más afortunados y con mejores vistas son los granadinos que observan el paso de Sus Majestades de Oriente desde los balcones de los edificios que están en la ruta de la cabalgata. No son pocos los que se han animado a tirar también caramelos desde sus ventanas.

Este año se han habilitado cuatro puestos especiales para las personas con movilidad reducida o algún otro tipo de discapacidad: en subdelegación del Gobierno, en Isabel la Católica, Puerta Real y plaza del Carmen.

La comitiva real ya pasa Acera del Darro y pone rumbo hacia el Ayuntamiento por la Carrera de la Virgen. No hay un hueco libre en todo el recorrido, no cabe ni un alfiler.

Los más espabilados y golosos abren una bolsa enorme o ponen una caja de cartón para recibir más caramelos mientras los pajes intentan encertar. Hay quien lleva un paraguas abierto al revés para hacer de canasta. Todo es un esfuerzo de ingenio para recoger cuantos más mejor. Este año se lanzarán 15.000 caramelos.

La plaza del Carmen está abarrotada de granadinos que esperan la llegada de los Reyes Magos. El alcalde de Granada, Francisco Cuenca, los recibirá junto al duende Fermín en el Ayuntamiento de la ciudad para entregarles la llave que da acceso a todas las casas. Así esta noche podrán dejar los regalos y algún que otro trozo de carbón para los más traviesos.

Confetis y purpurina se mezclan con el brillo de las luces led de colores que recorren Reyes Católicos.

Las bandas de música tocan canciones populares y consiguen que el público las cante con ellos. Ahora corean la canción de la serie infantil de dibujos animados Doraemon, mientras las últimas carrozas enfilan el tramo final de Gran Vía antes de seguir por Reyes Católicos. La cabeza de la Cabalgata ya alcanza Puerta Real.

Voluntarios del Ayuntamiento de Granada recogen de la carretera al paso de la Cabalgata cajas y embalajes de las bolsas de caramelos que quedan vacías a medida que pajes y Reyes Magos los lanzan.

La carroza de los bomberos cierra el desfile todavía en Gran Vía, mientras las primera carrozas ya pasan de largo Reyes Católicos.

El cortejo del rey Baltasar aparece portando cetros con plumas verdes y detrás de ellos llega el tercer mago sobre su trono. Los niños no dejan de saludarle a la vez que le piden caramelos.

Animales fantásticos como mamuts, mariposas de colores brillantes y luminosos y personajes fantásticos como superhéroes y otros de ficción como los protagonistas de Cars y la Patrulla Canina desfilan al lado de las carrozas.

Una comitiva de pajes con vestidos y llamativas plumas azules con cadenas doradas precede al segundo rey mago. Gaspar aparece sobre un trono con decorados sumerios mientras los niños no dejan de corear su nombre emocionados.

Un grupo de tamborileros va marcando el paso de otros bailarines con trajes orientales, que hacen piruetas ante el asombro del público.

Miembros de Protección Civil se encargan de mantener un cordón de seguridad para evitar que niños y no tan niños se lancen a la carretera al grito de «¡caramelos!».

Los más pequeños enloquecen cuando la carroza de la primera reina gira en Gran Vía y corean al unísono con todas sus fuerzas el nombre de Melchor en cuanto aparece subido en su trono, estrenando corona.

Los niños más pequeños ocupan las primeras filas a lado y lado de las carrozas y son los primeros en lanzarse a por los caramelos. Todos ellos van cargados de bolsas de plástico de colores que poco a poco ganan peso con caramelos de todos los sabores.

Fuegos artificiales sorprenden a los granadinos en los jardines del Triunfo.

Stan Lee, el perro policía, es una de las estrellas que encabezan el desfile lleno de bailarines y músicos.

Gran Vía espera con expectación el paso de los Reyes Magos, que este año vuelven acompañados de las tres reinas magas y con una comitiva de cerca de mil personas en 22 carrozas.

Las carrozas suben al ritmo de la música por San Juan de Dios mientras cañones láser adornan las fachadas de los edificios con colores y formas en movimiento.

Comienzan a moverse las carrozas tras el cañonazo de confeti que inaugura la Cabalgata de Reyes 2019.

Miles de granadinos se agolpan en la calle Gran Capitán y en San Juan de Dios a la espera de que las 22 carrozas de la cabalgata real comiencen a andar en 5 minutos.