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IDEAL
Viernes, 11 de junio 2021, 00:43
Los agentes sociales asisten perplejos a la situación insólita del Ayuntamiento de Granada y muestran su preocupación por la «inestabilidad» que puede generar ante las ... inversiones o proyectos que puedan llegar. Siguiendo la estela de Gerardo Cuerva, que mostró su preocupación ante la crisis municipal, IDEAL ha preguntado a asociaciones de vecinos, agentes económicos y sociales qué opinan de este panorama. Todos coinciden en exigir una solución y rápida. De hecho, la asociación Juntos por Granada ya ha convocado una manifestación (el martes) para pedir la dimisión de Luis Salvador.
El presidente de la asociación de vecinos del Zaidín, Antonio Ruiz, cree que todo lo que está pasando en el Ayuntamiento es una «vergüenza». No entiende cómo los 27 concejales olvidan que quienes les pagan el suelo son los ciudadanos y «no sus partidos políticos». «Si no se ponen de acuerdo que se vayan a su casa», defiende. Por lo pronto cree imposible que se pueda llevar el Ayuntamiento con solo dos personas «por muy buena voluntad que se tenga», concluye.
Luis Alberto Martínez Cañas, decano del Colegio de Arquitectos, lamenta la crisis municipal, haciendo especial hincapié en las cuestiones relacionadas con el Urbanismo. Martínez destaca, entre otras, el recién iniciado trámite de revisión del PGOU, las revisiones de los Planes Albaycín y Alhambra, los proyectos urbanos de especial trascendencia para la ciudad y la aspiración a la Capitalidad Cultural 2031. «Si a todo ello –apunta– se une la paralización del trámite parlamentario de la nueva Ley de Urbanismo de Andalucía, el panorama se torna desolador. Los grupos políticos deben estar por encima de los intereses partidistas en beneficio del interés general de nuestra ciudad».
Para Mari Carmen Muñoz, representante vecinal del barrio de Albayda, la crisis municipal ha sido una «sorpresa». Y cree que nunca se debería haber llegado a esta situación porque opina que el Ayuntamiento «estaba funcionando bien», señala. «No sé quién tiene la razón, pero deben ponerse de acuerdo por el bien de todos», señala ella, que lamenta toda esta incertidumbre ahora justo que se estaba saliendo de la covid.
María del Carmen Ariza es la presidenta de la asociación de vecinos de Santa Adela y cree que Salvador debería cumplir su palabra. «Está claro lo que firmó, que lo deje y que se acabe el bloqueo», dice esta vecina, que reconoce ser pesimista en cuanto a lo que queda del mandato. «A ver ahora, pero seguro que vendrá una fase en la que se desacreditarán unos a otros y se perderán dos años. Lo que deberían hacer es pensar en el pueblo y no en sus ombligos», apunta.
La presidenta de la Federación provincial de Comercio, María Castillo, asiste al «espectáculo» de la plaza del Carmen con tristeza y preocupación. «La paralización del Ayuntamiento no conviene a nadie. El comercio ha pasado un año y medio de sufrimiento que no está en los escritos y cuando la ciudad está despertando de la covid viene esta situación ridícula en el Ayuntamiento... No podemos tener esta incertidumbre, dos personas no pueden gobernar, la ciudad puede dar muchos pasos atrás», esgrime.
«Tenemos muchos problemas, los políticos no nos pueden crear más. En estos momentos el sector necesita impulso para salir adelante y el Ayuntamiento tiene mucho que decir». Así de contundente es el presidente de la Federación provincial de Hostelería y Turismo, Gregorio García, a la hora de valorar la crisis municipal. «Granada no se merece esto», lamenta García, que reclama «una solución rápida».
El presidente del Colegio de Economistas de Granada, José María Escudero, apela a la vieja máxima económica de que el dinero es asustadizo. «Esta incertidumbre política es enemiga de la economía y de los negocios. La actividad empresarial necesita tranquilidad y seguridad y esto no ayuda. Estamos en un punto de inflexión para la reactivar la economía tras la pandemia y esta crisis puede perjudicar porque el ayuntamiento tiene mucho que decir en la actividad empresarial», valora.
Al gerente de la Asociación de Promotores y Constructores, Francisco Martínez Cañavate, le preocupa la paralización que esta crisis puede suponer a nivel municipal: «Si ya vamos lentos, peor vamos a estar». «Granada necesita un equipo de gobierno sólido y consistente que genere seguridad jurídica, impulse líneas de trabajo y elimine burocracia y todo esto va en contra».
El presidente del colectivo vecinal del histórico barrio lamenta una nueva parálisis, dentro de la que ya sufría el movimiento vecinal: promesas incumplidas, proyectos que se retrasan, peticiones desatendidas... «Estamos alucinados», concluye Antonio Jiménez, ante «el parón dentro de otro parón». En el caso de esta zona estaban a la espera del traslado de servicios vitales para el barrio como Guadalinfo, los scouts y la propia sede de la asociación de vecinos. Se preguntan qué ocurrirá con este proceso. «Estamos un poco crispados y deben desbloquear la situación. ¿Cómo? De ellos depende, pero no puedo ser que estemos sin concejales y no funcione nada».
Juan Francisco Martín, secretario general de UGT, reclama una solución inmediata, y que se conforme un equipo de gobierno que garantice el funcionamiento de todas la aéreas del Ayuntamiento, en especial las de carácter social y las que garanticen la prestación de los servicios públicos municipales, y que, «gobierne quien gobierne, empiece de una vez a trabajar, sobre todo de cara a paliar los graves efectos que la pandemia». El representante de UGT expresa que ya es hora de que el Ayuntamiento de Granada se ponga en marcha, ya que desde las elecciones municipales de 2019, y con el añadido de la pandemia, «la ciudad está sufriendo una parálisis inadmisible».
«Es un circo». Esta es la opinión que le merece a Alejandro Corral, presidente de los vecinos del Realejo, todo el embrollo municipal. Reconoce no saber qué va a pasar con la participación ciudadana o las juntas de distrito. «Si antes servían para poco, ahora ya nada. Porque pretender gobernar el Ayuntamiento con dos personas... desde luego tendría mérito», ironiza este vecino, quien lamenta la imagen que se está dando: «Todo el mundo en España se ríe de nosotros, parecemos una república bananera», critica.
La rectora de la Universidad de Granada, Pilar Aranda, resalta que el desarrollo socioeconómico de la ciudad siempre ha necesitado de una estabilidad en las instituciones y unos acuerdos para generar consenso en los proyectos de importancia, más ahora, en pandemia, con la que nos estamos jugando, según incide. «Llamo a la responsabilidad de todos los implicados para que se llegue a un acuerdo que permita una estabilidad en una institución fundamental como es el Ayuntamiento, con la que mantenemos una colaboración muy estrecha y creo que debe seguir siendo así», subraya.
Para el presidente de la asociación de vecinos del barrio de La Cruz, la clave es el diálogo. Los partidos, opina, tienen que «hablar entre ellos» por el bien de la ciudad. «Estaba claro que un partido gobernando con cuatro concejales no iba a ir bien. Pero es el acuerdo que tuvieron, y tenían que haberlo mantenido. Ahora tienen que alcanzar otro acuerdo. Si es este alcalde, que sea. Si es otro, que sea otro. Pero no puede ser que estemos como estamos». Critica que Granada se intercambiara por otras ciudades en Madrid o en Sevilla, que decidieron el futuro de una ciudad con tanta «historia y potencial».
Desde la sede de la asociación de vecinos de la Chana, José Fernández manifiesta su preocupación por lo que supondrá este parón para el movimiento vecinal de Granada. «Estoy abochornado, avergonzado por la actitud de nuestros políticos. Esto Granada no se lo merece», opina. Cree que el alcalde «debe dimitir e irse» para que el Ayuntamiento empiece a funcionar, «porque los barrios están totalmente abandonados». El primer signo del parón fue la suspensión de la junta municipal de distrito, el 'pleno de barrios' del martes.
«Esta crisis ha sucedido en uno de los momentos más inoportunos, cuando después de estos durísimos meses de pandemia había proyectos que estaban empezando a retomar el pulso», dice Alfonso Salazar, gestor cultural y director de la empresa Open Cultura. «Ahora que el mundo de la cultura necesita más interlocutores, no sabemos con quién hablar en el Ayuntamiento». «Por el bien de los creadores y por el bien de la ciudad, hace falta que se pongan de acuerdo, y que no sean víctimas de esta aritmética política que nos ha conducido hasta esta situación tan delicada», asegura.
«El problema de la falta de gestión cultural va mucho más allá de esta crisis en el Ayuntamiento de Granada o en otras administraciones; estamos ante un problema previo: no les importa la cultura», asegura el pintor Juan Vida. «Se sortean la Concejalía como si se estuvieran sorteando unos cromos». «Es una cuestión de principios políticos». «¿Es que no se han enterado, o no quieren enterarse, de que la cultura, además de ser necesaria porque genera bienestar, es un tejido productivo que da empleo a miles de trabajadores?», se pregunta.
Según Yanisbel Martínez, codirectora de la compañía Títeres Etcétera, la inexistencia de un interlocutor municipal «lo hace todo un poco más difícil; es como cruzar un río sin puentes». «Una enorme inversión de tiempo y energía con la incertidumbre de no saber si sirve para algo», comenta. «Perdemos todos, los creadores y los ciudadanos; la situación es insostenible en el tiempo». Respecto a la relación de Títeres Etcétera con la corporación saliente, Yanisbel asegura que no ha sido muy intensa más allá de una mesa de trabajo y los intentos infructuosos de relanzar el Festival Quiquiriquí.
El director del Palacio de Congresos, Paco Barranco, se muestra crítico con el alcalde, que además es el presidente del Consorcio, ya que esta institución se ha sentido «huérfana de apoyo institucional». Barranco asegura que el Palacio se dirige en caída libre hacia un abismo por esa «falta de interés político» que llevan tiempo reclamando. «Es crucial que nuestra ciudad tenga estabilidad institucional en el Ayuntamiento porque hay que adoptar decisiones urgentes, entre ellas, sobre el futuro del Palacio de Congresos, que no pueden esperar a la resolución de situaciones como la que estamos viviendo», dice.
«No tengo nada en contra de Luis Salvador, pero lo lógico sería que se fuera», asegura el músico Nani Castañeda, quien sin embargo sí considera que el consistorio sí estuvo a la altura de las circunstancias en lo referente a la Feria del Libro, dirigida por él durante años. Respecto a Granada Ciudad del Rock, de la que fue coordinador, lamenta que «con este Ayuntamiento nunca hubiera una reunión sensata para relanzar el proyecto». Bajo su punto de vista, «en Granada hace falta una estrategia cultural a diez o quince años vista». Una estrategia que, según él, pasa por dotar con al menos un millón de euros el presupuesto anual dedicado a cultura.
El secretario general de CCOO Granada, Daniel Mesa, exige un «gobierno estable» y «responsabilidad» política ya que entiende que esta situación es un «despropósito municipal», con la que no solo se hace referencia al estado actual, sino a la «parálisis de dos años marcada por las disputas internas que han impedido que se apliquen políticas para la ciudadanía». Mesa señala que es «una irresponsabilidad política la actitud de disputa de sillones del consistorio», y ha pedido una resolución inmediata de esta crisis ya que entiende que está en juego el empleo y la reactivación económica.
A Pepe Vargas los vecinos de Camino de Ronda le comentan sus inquietudes. Las molestias por el botellón cuando cierran las discotecas, asuntos de Medio Ambiente, de Policía… «¿Y ahora a quién se los voy a contar?», se pregunta. El presidente de la asociación de vecinos asegura que todo el mundo está pendiente de este 'parón'. Cree que es imposible, que «no es de recibo», que el alcalde siga estando solo dos concejales en el gobierno.
Para el decano del Colegio de Abogados de Granada, Leandro Cabrera, apostar por un gobierno en «extremada minoría» y una legislatura a golpe de decreto, una norma pensada para casos de «extraordinaria y urgente necesidad», representa «una distorsión en el sistema institucional» recogida en la Constitución. Así, apela a la responsabilidad política y pide a los representantes públicos «que hagan un esfuerzo por alcanzar una solución que garantice el espíritu democrático y busque el beneficio de la ciudad y de los ciudadanos, por encima de egos e intereses partidistas, más en una situación como la actual», con la crisis socio-sanitaria de telón de fondo.
El presidente del puerto de Motril, José García Fuentes, teme que la crisis municipal granadina afecte a los acuerdos de promoción turística y al impulso que estaba tomando el proyecto ferroviario entre la capital y la Costa. «Llevamos más de un año de trabajo con el Ayuntamiento y el Arzobispado para relanzar el turismo de cruceros, con rutas también al patrimonio de la curia, tememos como puede afectar la crisis municipal a los acuerdos, pero confiamos en que salga adelante y no se estanque ni esto ni el empuje al tren a Motril. Son proyectos muy beneficiosos para toda la comarca», dice.
Luis Cotarelo, delegado sindical de CGT en el Ayuntamiento, explica que el consistorio se encuentra sumido en una gran crisis, a causa del conflicto abierto en Derechos Sociales por más recursos y personal públicos para esta área», por lo que se han hecho ya peticiones de dimisiones del concejal Huertas y el exconcejal Fuentes, hasta la petición de dimisión al alcalde «por abandonar a la plantilla a su suerte en lo referido a los Servicios Sociales». «Parecemos vivir en dos mundos paralelos, el de la ciudadanía y la del alcalde y concejales en conflicto por un sillón que no saben para qué lo van a utilizar», critica.
Desde CSIF piden a la clase política de Granada altura de miras en pro de la ciudad, «porque la gestión pública debe estar siempre por encima de diferencias personales, máxime en un escenario económico y social tan complejo como el que estamos atravesando tras la pandemia». La presidenta del CSIF Granada, Victoria Eugenia Pineda señala que que ni los empleados públicos ni la ciudadanía deben asumir las consecuencias de la inestabilidad política en el Ayuntamiento de Granada. «No debemos perder ni un solo minuto en trabajar por el futuro de la ciudad, transmitir confianza e intentar remar juntos y lo más rápido posible para alcanzar una situación laboral, social y sanitaria como la anterior a la covid».
Una información elaborada por: Mercedes Navarrete, Laura Ubago, Sergio González Hueso, Pilar García-Trevijano, José Enrique Cabrero, Javier Morales y Jorge Pastor
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