La directora de Laboral de HispaColex, Azucena Rivero, el presidente de Ajuveca y el director de HispaColex celebran la sentencia del TS. Pepe Marín
Tribunales en Granada

El Supremo obliga a pagar a 52 exempleados de CajaGranada el premio de jubilación

La sentencia condena a CaixaBank a abonar un total de medio millón de euros a los trabajadores que salieron de la antigua Caja sin gratificación en el ERE del año 2012

Sábado, 6 de enero 2024, 23:26

Los empleados de la antigua CajaGranada que salían de la empresa con más de 25 años de servicio recibían como gratificación extraordinaria por su lealtad el llamado premio de jubilación: cuatro mensualidades de su sueldo base más la antigüedad. La entidad bancaria abonó religiosamente esta ... gratificación económica, un derecho que sus trabajadores conquistaron en 1983 en virtud del convenio colectivo de las cajas de ahorros, hasta finales de 2011. Sin embargo, en el marco de las turbulencias que azotaron al sistema financiero en los años más profundos de la crisis, con fusiones y Expedientes de Regulación de Empleo, la Caja, integrada ya por entonces en BMN, dejó de pagar la gratificación a los 250 empleados que abandonaron la entidad afectados por los despidos colectivos del año 2012.

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Ahora, once años después de aquel ERE y tras cuatro años de litigio en los tribunales, 52 extrabajadores de CajaGranada han logrado que el Tribunal Supremo reconozca su derecho a cobrar este premio de jubilación con una sentencia que celebran como una gran victoria y que obligará a la entidad a abonar casi medio millón de euros –493.812,56 euros– en indemnizaciones al conjunto de demandantes. Cada uno percibirá cantidades que oscilan entre los ocho y doce mil euros.

La Asociación de Jubilados, Pensionistas y Antiguos Empleados de CajaGranada, Ajuveca, que agrupa a más de 600 extrabajadores de la antigua Caja y a sus familiares, ha batallado incansablemente para restablecer lo que entendían que era su derecho, de la mano del bufete granadino HispaColex, asesor jurídico de la asociación que ha representado y defendido a los antiguos trabajadores en este macroprocedimiento que ha llegado hasta el Supremo.

La sentencia del TS abre además el camino para que les sigan nuevas demandas de otros trabajadores en las mismas circunstancias que salieron de la entidad entre 2012 y junio de 2013, cuando se pactó la derogación del hasta entonces vigente acuerdo de jubilación. Pero no ha sido fácil llegar hasta aquí, según subraya el presidente de Ajuveca, Manuel Bullejos, uno de los antiguos empleados de CajaGranada que salió de la entidad con 55 años, en el ERE de 2012 y que ha logrado ahora la indemnización.

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La asociación inició la batalla por sus derechos en el año 2016 y sufrió distintos varapalos, hasta que en 2019 dejaron la estrategia de defensa en manos del director del bufete granadino HispaColex, Javier López García de la Serrana, que junto a su equipo de abogados laboralistas logró entonces la primera victoria.

El Juzgado de lo Social número cinco de Granada dictó en junio de 2021 la primera sentencia por la que se condenaba a la entidad financiera al abono del premio por jubilación a todos los demandantes, que salieron de la entidad después de mes de mayo de 2012 y que pasaron a la situación de pensionistas posteriormente, una vez cumplieron la edad de jubilación. La clave de esa sentencia, en primera instancia, se centró en constatar la vigencia del acuerdo suscrito el 16 de septiembre de 2010 entre empresa y trabajadores que reconocía expresamente el premio por jubilación, y por tanto, se les consideraba a todos los efectos beneficiarios.

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El juez aceptó así el criterio de que la mejora no fue derogada expresamente por un acuerdo posterior, de mayo de 2012, «entendiendo que el hecho de que dicho acuerdo no hiciera ninguna alusión al premio de jubilación no significaba la derogación». Por otra parte, la sentencia del Juzgado de lo Social rechaza el carácter liberatorio para la entidad del finiquito que en su día firmaron los trabajadores, en tanto que no incluían como objeto de liquidación el concepto de premio de jubilación.

Es más, el premio no se devengó al tiempo de la firma de los finiquitos sino varios años después, una vez alcanzada la jubilación por cada trabajador. Así, entiende el juzgado que reconocer sin más su eficacia liberatoria implicaría la renuncia anticipada de un derecho que no había nacido a la fecha de firma del finiquito.

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La sentencia en primera instancia fue recurrida ante el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía, que en septiembre de 2022 desestimó el recurso de CaixaBank, tras lo cual la entidad procedió a recurrir en casación ante el Tribunal Supremo.

Cuatro años después, el TS confirma así que la sentencia de la Sala de Granada de lo Social del TSJA era ajustada a derecho y con ello la inicial del Juzgado de lo Social número cinco de Granada, lo que ha supuesto la victoria para este grupo de jubilados y el fin del proceso.

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«Es una victoria de la constancia tras años de desaliento»

«Tras un intenso periodo de negociaciones la Caja quiso incentivar los despidos con condiciones magnánimas. Todos los que pasábamos por el despacho de Personal en 2011 escuchábamos lo mismo: seguirás cobrando el 85% de tu nómina hasta los 65 años, seguiremos ingresando en tu plan de pensiones lo mismo que si continuaras en activo, las cotizaciones a la Seguridad Social las seguiremos pagando incluso con actualizaciones anuales y cuando te jubiles recompensaremos tu fidelidad con el premio de jubilación», recuerda Manuel Bullejos, presidente de Ajuveca. En mayo de 2012 llegó el segundo ERE, con 250 despidos más.

«Nunca pensábamos que íbamos a salir de la Caja así, yo tenía 55 años. Pero contábamos con que, al menos, cuando llegara la jubilación tendríamos el premio», continúa. Sin embargo, cuenta que a partir de 2012, se produjo «una incalificable discriminación» y la entidad dejó de aplicar las mismas condiciones. Los extrabajadores que, una vez jubilados, no percibieron la gratificación, lo tenían difícil, «hasta los sindicatos nos decían que no teníamos nada que hacer», pero agrupados en la asociación Ajuveca decidieron plantar batalla.

«En 2016 iniciamos la defensa de nuestros derechos por vía judicial pero todo fueron varapalos. Todos los juzgados asumían los mismos argumentos negando el derecho al premio de jubilación», esgrime.

El punto de inflexión en el procedimiento fue el giro en la estrategia que planteó el bufete HispaColex que se hizo cargo del caso en 2019, según destaca Bullejos, que muestra su agradecimiento tanto a la responsable de laboral, Azucena Rivero como al director del bufete, Javier. López y García de la Serrana. «Desde el primer día pusieron todo su empeño en analizar la infinidad de documentación para darle un nuevo enfoque. Sin este cambio de estrategia no lo habríamos conseguido», esgrime Bullejos.

«Este reconocimiento tampoco hubiera sido posible sin el esfuerzo de un grupo de socios que, desinteresadamente, han trabajado para conseguirlo», apunta Bullejos, que agradece a los miembros de Ajuveca la confianza que en la junta directiva «y la fe en las razones que hemos mantenido a lo largo de estos años».

«Han sido muchas negativas, años de desolación. Pero ante el desaliento se ha impuesto la constancia, por eso es una gran victoria», concluye feliz.

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