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JOSÉ R. VILLALBA
Granada
Sábado, 1 de junio 2019, 07:59
El Juzgado de Instrucción número 6 de Granada dejó en libertad con cargos el miércoles al presunto autor de un secuestro a una mujer, ... supuestamente cometido el pasado lunes 27 de mayo, y le impuso una orden de alejamiento de doscientos metros sobre la víctima.
«Me encontré con esta mujer y estuvimos tomando unas cervezas. Después me dijo que no tenía dinero para coger el autobús para su pueblo. Así que la invité a un bocadillo, seguimos bebiendo, yo consumí algo de cocaína, la invité a ella y al final acabamos borrachos en mi local», cuenta Bernabé M. M., quien fue detenido la pasada madrugada del martes sobre las 4,15 horas.
«Ella y yo pensamos cómo sacar dinero y me propuso pedir un rescate a su marido como si la hubiera secuestrado. Incluso le hice una fotografía con las manos atadas. Después lo llamé desde el teléfono de la mujer y le pedimos cinco mil euros. Pero ella no estaba secuestrada. De hecho, cuando me detuvo la Guardia Civil les di las llaves del local para que entraran y cuando vinieron se la encontraron a ella tomándose una cerveza y fumando un cigarro», advierte.
El fiscal del caso lo acusó solo de detención ilegal cuando compareció ante el juez, pese a que en el atestado policial también se apuntaban otros cargos como abuso sexual del que finalmente no fue acusado por el ministerio público.
«Ella estaba borracha porque tiene un problema con el alcohol y yo estoy enganchado a la cocaína. Íbamos buscando dinero y cómo sacarlo, todo salió mal y ya está. Ni la secuestré ni abusé de ella ni nada parecido, esos delitos son muy graves para que un juez te deje en libertad y yo estoy en la calle, lo cual deja claro que no ocurrió nada de eso».
La Guardia Civil lo detuvo en las inmediaciones de la Estación de Autobuses de Granada cuando iba con una motocicleta a encontrarse con el marido de la supuesta víctima para cobrar los cinco mil euros que había pedido de rescate. La cita fue a las 4.15 horas. Poco después, Policía Nacional acudió al local de la calle Marqués de Mondéjar de la capital granadina donde supuestamente estaba secuestrada la mujer.
No es el primer problema que se busca Bernabé, de 37 años. El pasado mes de enero denunció el robo de su coche Audi Q5. Se lo robaron en Almanjáyar y los supuestos ladrones lo utilizaron para cometer más de media docena de atracos a gasolineras, principalmente. La Guardia Civil detuvo a los atracadores y recuperó el coche. Pero en febrero, Bernabé volvió a meterse en otro lío. Una prostituta lo denunció el 1 de febrero por un presunto abuso sexual, después de que supuestamente gozara de sus favores sexuales y la dejara abandonada en el Pantano de Cubillas sin abonarle los servicios. Por esta causa fue puesto en busca y captura.
El 18 de febrero lo arrestaron en la localidad valenciana de Massanassa e ingresó en la cárcel de Picassent durante 16 días, después compareció ante el Juzgado de Instrucción número 7 de Granada por el presunto caso de abuso sexual y lo dejaron en libertad con cargos. «Yo no abusé de nadie. Esa mujer me robó unas herramientas y me quise vengar de ella dejándola en el Pantano de Cubillas para que volviera andando, pero ya está». Este hombre, que hasta hace un año ha tenido una empresa de instalación de calderas, dice que «su problema y ruina es la droga», concluye.
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