La retirada provisional de los aranceles que impuso Estados Unidos al aceite de oliva, gracias a la moratoria alcanzada entre la Unión Europea y el Gobierno norteamericano, es la primera alegría en mucho tiempo para un sector que encadena ya varios 'annus horribilis' entre la ... crisis de precios y la pandemia.
Publicidad
El aceite de oliva envasado de origen español soportaba desde octubre de 2019 unos aranceles del 25% con motivo del conflicto comercial entre Estados Unidos y la Unión Europea, a cuenta de las ayudas concedidas al sector aeronáutico. Un gravamen extra que ha provocado que en 2020 cayeran un 81% las exportaciones de aceite español a este país, según los datos los datos recopilados por Cooperativas Agroalimentarias de España.
En la práctica, los aranceles han supuesto que las propias empresas aceiteras españolas, entre ellas las granadinas, hayan optado por importar aceite de otros orígenes, sobre todo de Portugal y Túnez, para envasarlo en sus fábricas y exportarlo bajo sus marcas al país norteamericano para poder sortear el impuesto y no perder así su cuota en ese mercado. No podían permitir que sus marcas desaparecieran de los lineales americanos, donde tanto tiempo, esfuerzo e inversión les ha costado colocar.
De ahí la paradoja de que Granada, siendo la tercera productora nacional, detrás de Jaén y Córdoba, haya importado aceite de países que no estaban afectados por la restricción, como Túnez, Marruecos o Portugal, para atender al mercado americano. Según datos de la agencia pública andaluza de promoción exterior Extenda, durante 2020 las empresas de Granada compraron 11,8 millones de euros de aceite de oliva de otros países, un 118% más que el año anterior por esta situación inédita de los aranceles.
Publicidad
Ese volumen de aceite importado es la clave que explica que la provincia haya conseguido mantener el nivel general en sus exportaciones de producto a Estados Unidos. En total, las empresas de Granada vendieron 28 millones de euros en aceite de oliva a Estados Unidos, solo un 0,4% por debajo del año anterior, pero eso sí, gran parte con producto previamente importado.
Las grandes empresas granadinas que tenían plantas envasadoras en Estados Unidos, como la cooperativa de segundo grado Dcoop, han podido capear el mejor el temporal, que las pequeñas que no tenían logística en ese país. «La suspensión dinamizará la comercialización y acabará con la gran injusticia que suponían estos aranceles asimétricos dentro de la propia Unión Europea», valora el director de exportaciones de Dcoop, Manuel Pérez, que incide en el daño que ha hecho el gravamen a la percepción del aceite español para los clientes de Estados Unidos.
Publicidad
Tanto la Junta de Andalucía como el sector olivarero han aplaudido de forma unánime esta moratoria en los aranceles, acordada en principio para cuatro meses y han reclamado que se ponga fin de forma definitiva a unas tasas que han hecho un grave daño a un sector estratégico del campo andaluz. «Es una noticia muy esperada, demandada y positiva para el sector olivarero español, andaluz y granadino, cuyas relaciones comerciales con el país norteamericano se estaban viendo gravemente perjudicadas y bloqueadas por estos aranceles tan injustos», valoraba ayer también con satisfacción el representante de Aceite de Oliva de Cooperativas Agro-alimentarias de Granada, Rafael Almirón.
El portavoz de las cooperativas, que aglutinan el 72% de la producción oleícola granadina, lamentó el varapalo que sufrido el aceite de oliva andaluz en su principal mercado extracomunitario. «No hemos podido atender el mercado y lo han copado otros envasadores. Nuestros precios han cedido mientras los demás países subían, hemos perdido por todos los lados», resumió.
Publicidad
De ahí que la suspensión provisional de aranceles suponga un alivio y el primer paso para recuperar la normalidad en el mercado estadounidense «donde nuestro aceite tiene un buen futuro por delante». Almirón, no ocultó, sin embargo que a las marcas granadinas les va a costar reconquistar el espacio perdido. «Vamos a tardar al menos un año en recuperarnos», afirmó.
El portavoz de las cooperativas destacó también la unión que ha mostrado el sector frente a estos aranceles que han agravado la situación de las últimas campañas caracterizadas por una gran volatilidad en los precios y crisis de rentabilidad. Asimismo destacó «el trabajo realizado por Cooperativas Agro-alimentarias, a través de nuestros representantes en Bruselas, para que esta situación revertiera» y citó especialmente el papel de la eurodiputada granadina Clara Aguilera. Por último elogió el esfuerzo negociador de la Comisión Europea y el nuevo Gobierno de Biden «para erradicar estos aranceles que nos hacen perder cuota de mercado en un país donde existen altas expectativas de negocio».
Suscríbete durante los 3 primeros meses por 1 €
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.