Conocí a Mariola Cantarero en el patio del monasterio de la Concepción, donde junto a su padre aguardaba la salida de Nuestro Padre Jesús del Amor y la Entrega, vistiendo el hábito negro de la hermandad. Era una adolescente que estudiaba en el Real Conservatorio ... de Música de Granada, utilizando su voz como instrumento, y el run run en los corrillos era de admiración por su trabajo y de sorpresa por los que ya habíamos tenido la suerte de escucharla. Aquella niña cofrade de La Concha, apuntaba muy buenas maneras y, según todos los indicios, estaba a punto de dar el campanazo, como así fue.

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Años después faltó a su cita con la hermandad de sus amores por razones profesionales, pero no así su padre, con el que yo charlaba a la espera de la salida de penitencia y me iba poniendo al corriente de todos los avances de Mariola, ya catapultada al mundo profesional del bel canto, asumiendo cada vez más compromisos y de mayor calado operístico. Mientras hablábamos frente a la Alhambra, nos embriagaba el perfume personalísimo del paso de palio de María Santísima de la Concepción y coincidíamos en que muy pronto, nuestra Mariola, vendría a cantar al recinto nazarí dentro del Festival Internacional de Música y Danza, como así ocurrió más tarde.

TRIUNFOS Y RECONOCIMIENTOS INTERNACIONALES

Pronto los públicos la consideraron uno de los máximos exponentes del repertorio belcantista, debido a importantes triunfos en obras como Traviata, Rigoletto o Boheme, insistiendo con trabajo y tesón en la búsqueda continua de las obras más adecuadas a su evolución vocal, ampliando su repertorio con estas y otras obras como María Stuarda, Lucrezia Borgia, Anna Bolena, así como Don Giovanni o Cosi fan Tutte. De ahí que los reconocimientos no se hicieran esperar, por lo que fue premiada en diferentes concursos internacionales de canto como, el 'Francisco Viñas', 'Operalia 99', 'Pedro Lavirgen' y 'ASLICO 2000'. La rampa de salida para una soprano completa, que además incluía en su repertorio nuestra sin par zarzuela, ya estaba superada y solo había que cosechar los éxitos, que vinieron y de qué manera.

'Premio ópera Actual', 'Revelación del círculo de amigos del Liceo', 'Premio IDEAL', 'Premio Imagen de la Ciudad de Granada', 'Ojo Crítico de RNE', 'La Mención de Honor de la Diputación de Granada', 'La Medalla de Oro de la Ciudad de Granada', así como 'La Medalla de Oro de Andalucía'.

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LOS GRANDES ESCENARIOS

Desde la humildad y la constancia que la caracterizan y su capacidad de estudio permanente, Mariola Cantarero debuta en el teatro Carlo Felice de Genova con 'Le Comte Ory' de Rossini en el año 2000, y desde entonces se convierte en soprano habitual de los principales teatros de Europa, como el Real de Madrid, Liceo de Barcelona, Maggio Fiorentino, San Carlo di Napoli, L'Opera di Roma, Rossini Opera Festival, Hamburgo, Berlín, Zurich, Amsterdam, Strasburgo, y más allá de nuestro continente en la Ópera Nacional de Corea, Oriental Art center de Shanghai, San Juan de Puerto Rico, Santiago de Chile, Ópera de Sao Paulo, Ópera de Detroit, New Jersey. De ahí que su pasaporte tenga sellos de todos los colores y sus maletas pegatinas de los más variados diseños. Y todo desde Granada para el mundo. Lo que le ha permitido ser dirigida por las batutas más acreditadas de nuestro tiempo, entre los que se cuentan –entre otros– Zubin Mehta, Alberto Zedda, Jesús López Cobos, Daniel Oren, Bruno Campanella o Roberto Abbado, a los que podemos añadir, Josep Pons, Juan de Udaeta, Antoni Ros Marbà, Kohn, Enrique García Asensio o Izquierdo, y Ruzafa.

TIERRA DE TALENTO

Cada noche del sábado me pongo ante el televisor, para ver como ejerce de jurado, en el programa de Canal Sur 'Tierra de talento', y quedo extasiado al escuchar los sabios consejos que les ofrece a los concursantes, las observaciones acertadísimas para que saquen el mayor rendimiento a sus virtudes interpretativas. Ella, que tantas veces ha sido enjuiciada por su arte, sabe mejor que nadie ponerse en el pellejo de los aspirantes y orientarlos en su labor de perfeccionamiento. Algo que, desde hace años, viene haciendo de manera profesional y con total solvencia a través de sus cursos internacionales que llevan su nombre dentro de la Academia Internacional de Música Manuel de Falla, donde recibe alumnos/as de todo el mundo, deseosos de recibir sus enseñanzas, ya muy acreditadas. El auditorio de la Fundación Caja Rural de Granada se convierte cada año en la catedral del bel canto, con una profesora realmente magistral, como es Mariola Cantarero, de la que cabe destacar en su amplia discografía títulos como 'Luisa Fernanda' junto a Plácido Domingo en el Teatro Real de Madrid, 'Falstaff' dirigida por Zubin Mehta en el Maggio musicale Fiorentino, 'La Gazza ladra' del Rossini Opera Festival, 'Il Viaggio a Reims' en el Liceo de Barcelona, o 'I Puritani' de la Ópera de Amsterdam, entre otras grabaciones.

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De su persona destaca con luz propia la sencillez en el trato, la cercanía con todos, la simpatía que irradia y su deseo perpetuo de profundizar en el canto, por muy variado que sea el estilo, de ahí sus brillantes incursiones, tanto en canción melódica, como en jazz o flamenco, sin olvidar la copla con mayúsculas. Se trata de una observadora de otras artes, de las que se nutre y proyecta en todo su hacer, por muy alejadas que se encuentren de lo que viene siendo una soprano al uso. Muy al contrario, Mariola se implica y estudia otras facetas, lo que la hace una artista completa. Estoy seguro que convendrán conmigo que Mariola Cantarero es un lujo de Granada.

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