![Un trasplante de órganos en medio de una Granada 'bunkerizada' por la cumbre](https://s1.ppllstatics.com/ideal/www/multimedia/2023/10/09/aeropuerto-granada-trasplante-k2AF-U210358019803ZbD-1200x840@Ideal.jpg)
![Un trasplante de órganos en medio de una Granada 'bunkerizada' por la cumbre](https://s1.ppllstatics.com/ideal/www/multimedia/2023/10/09/aeropuerto-granada-trasplante-k2AF-U210358019803ZbD-1200x840@Ideal.jpg)
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La cumbre europea que Granada acogió la semana pasada puso nerviosa a mucha, mucha gente: políticos, policías, hosteleros, periodistas, turistas… Y en general a los propios ciudadanos que, armados de paciencia, tuvieron que ideárselas para circular en medio de una Granada 'bunkerizada'. Sin embargo, un grupo de personas sentía esa tensión especialmente: los coordinadores de trasplantes de órganos. ¿Qué ocurriría si había una donación justo cuando la ciudad estaba bloqueada? «Mejor no pensarlo. Que sea antes o después, pero no ahí», comentaban entre ellos. Y, como temían, ocurrió. Podía haber sido un fracaso, pero la coordinación entre instituciones hizo posible lo imposible; el viaje de un órgano en medio del caos.
María Benavides, coordinadora de trasplantes, se encontraba de guardia en el Hospital Universitario Virgen de las Nieves cuando le sonó el teléfono. Un centro hospitalario de otra comunidad autónoma les ofertaba –como se dice en la jerga sanitaria- el hígado de una persona fallecida. La respuesta era un sí rotundo, pero el reto era mayúsculo. Los órganos viajan por carretera cuando es posible o por avión si la distancia entre territorios supera los 400 kilómetros. En este caso se cumplía con creces. Hacía falta un avión.
Cuando el hospital organizaba el protocolo a seguir esos días valoró un plan B, que consistía en que si surgía algún órgano viajara al/desde el aeropuerto de Málaga. Desecharon la opción, pues se perdían demasiadas horas de un tiempo muy limitado y valioso. Por eso, cuando María descolgó el teléfono sabía que la única opción viable era el aeropuerto Federico García Lorca Granada-Jaén. «La Organización Nacional de Trasplantes (ONT) estaba avisada y se puso en contacto con el aeropuerto, que nos concedió el permiso para permitir el uso del aeropuerto cuando supiéramos la hora prevista de llegada», explica María.
Ya habían logrado lo más difícil, permiso para que el órgano viajara por aire. Ahora había que buscar el avión. Gestionaron uno de los que tienen disponibles para tal fin –no había vuelos comerciales, así que no había más opciones– y lo pusieron en marcha, pero por problemas de logística, el vuelo se retrasó. Los nervios estaban a flor de piel. El tiempo corría en su contra.
Mientras tanto, había que buscar a la persona que recibiría el hígado. El primero en la lista era un paciente con un estado de salud muy delicado, que necesitaba urgentemente el trasplante. Ajeno totalmente a la cumbre europea, se encontraba en casa cuando recibió la llamada que le cambiaría el día y la vida. Había un órgano para él y debía trasladarse rápidamente al Hospital Virgen de las Nieves, donde le realizarían la operación quirúrgica.
Aunque con demora, el avión finalmente despegó hacia Granada y aterrizó unas ocho horas después de aquella primera llamada a la coordinadora. «Los pilotos incluso se prestaron a bajar la nevera hasta el arco de seguridad», cuenta María Benavides. El taxista que trabaja para la ONT tenía que acceder al aeródromo para recoger la nevera que portaba el órgano y llevarla hasta el hospital, con los accesos cortados en muchos puntos. Fue esencial la llamada al servicio de Emergencias 112; desde Sevilla tomaron nota y se pusieron en contacto con la Policía Nacional.
«El inspector encargado del operativo me pidió los datos del taxista: nombre, DNI, matrícula, modelo y color del coche; y la trayectoria concreta que iba a recorrer hasta el Virgen de las Nieves», detalla María. El taxista esperó en el aeropuerto granadino durante dos horas –por el retraso del avión– hasta que por fin aterrizó. Y llegó el turno de la Policía Nacional, que escoltó el taxi que trasladó la nevera hasta el centro hospitalario. En apenas veinte minutos llegó a su destino. Habían pasado más de diez horas desde aquella llamada en la que les ofertaban el órgano.
Cuando el hígado entró por la puerta del Virgen de las Nieves, el receptor ya estaba en quirófano. Solo quedaba el último paso, el más importante, sin el cual todo lo luchado no tendría sentido. Un amplio equipo de profesionales sanitarios implantó el órgano, con éxito. Y ese paciente que tantos días ha mirado fijamente el móvil esperando la llamada, que tantas noches en vela ha pasado pensando en su salud… recibió el mejor regalo en medio de una cumbre europea que había paralizado la ciudad.
María no podía conciliar el sueño cuando se metió en la cama al terminar su turno. «Cualquier procedimiento de este tipo provoca tensión, pero con el operativo de seguridad que había por la cumbre era un extra de responsabilidad», reconoce. A la preocupación por la logística se le añadían los imprevistos imposibles de controlar. «¿Y si hubiera pasado algo grave y hubiesen cortado los accesos? Podían ocurrir mil cosas», cuenta ahora María, ya tranquila y satisfecha por el resultado de su gestión.
Patricia Fuentes, otra de las coordinadoras de trasplantes en Granada, insiste en que no se hubiera logrado sin el esfuerzo de todos los eslabones de la cadena. Ensalza la labor del servicio de Emergencias 112, Policía Nacional o del personal del aeropuerto, que siguió trabajando fuera de su horario laboral, posibilitando el aterrizaje del avión. Entre todos lograron salvar una vida mientras el mundo miraba a los líderes europeos, reunidos cerca de allí. Una heroicidad con la cumbre de fondo.
La solidaridad de los españoles es medible en materia de donación de órganos. Según explican desde el Hospital Universitario Virgen de las Nieves, centro de referencia en la provincia, se han realizado en el territorio granadino más de 140 donaciones y trasplantes en lo que va de año.
Por una parte, desde enero se han materializado 75 donaciones de órganos y tejidos de granadinos fallecidos. En otras palabras, sus solidarias familias han tomado la decisión de regalar vida en el peor de los momentos. Por otro lado, en el hospital se han realizado 71 trasplantes a pacientes que estaban en lista de espera. Esos órganos o tejidos han ido a parar a Granada desde diferentes puntos de la geografía nacional.
En cuanto a los que han llegado a la capital a través de transporte aéreo, el hospital ha trasplantado a cinco granadinos con órganos que se han movilizado a través de este medio. Por último, el centro ha facilitado que se puedan trasplantar seis personas fuera de Andalucía, enviando el órgano en avión hasta el hospital donde se encontraba el receptor.
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Martin Ruiz Egaña y Javier Bienzobas (gráficos)
Inés Gallastegui | Granada
David S. Olabarri y Lidia Carvajal
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