Así será el trazado de la variante de Loja

En enero de este año finalizó un tramo de 1,7 kilómetros, solo una décima parte del recorrido de la infraestructura. El compromiso político –que la obra concluya en 2026– parece difícil de cumplir y las fuentes consultadas entonces por este periódico basadas en los últimos documentos técnicos señalan a 2027 como el año en el que los trenes podrán esquivar el embudo ferroviario del poniente y mantener el ritmo de alta velocidad hasta Granada.

Recortar unos quince minutos al tiempo de viaje entre Granada y Málaga, a través de este atajo por el sur de Loja, costará más de 800 millones. De estos, 14 corresponden al tramo en obras, de 1,7 kilómetros, en el extremo más cercano a Málaga. Allí está asentada, sobre diez pilares, la plataforma de 574 metros que permite salvar los desniveles y cruzar por encima de las vías actuales. La base sobre la que se desplegará la línea ferroviaria está ya concluida y los trabajos se centran en remates de cunetas, impermeabilización, cerramientos, integración ambiental y limpieza.

Este viaducto, cuyas obras se adelantaron para evitar la caducidad de los informes medioambientales de toda la variante, es solo uno de los elementos singulares de la infraestructura, que tendrá casi cuatro kilómetros de viaductos y tres de túneles. La orografía del terreno y el entorno medioambiental condicionan la planificación de lo mucho que queda por hacer.