Tres menores han sufrido ya accidentes en botellones en la Fuente del Avellano de Granada

Carlos Morán

Granada

Martes, 23 de marzo 2021, 00:23

Comenta

La adolescente de solo 16 años que sufrió una caída tras participar en un botellón en la Fuente el Avellano este pasado viernes permanece ingresada en la unidad de pacientes críticos del Hospital de Traumatología de Granada. La joven, de nacionalidad extranjera, padece varias fracturas en la cara, lesiones en un ojo y un grave traumatismo craneal. Las próximas horas serán claves para determinar cuál será su evolución.

IDEAL ha sabido ahora que este no es el único percance que ha ocurrido en el paraje en cuestión y en el que las víctimas eran menores de edad que se habían juntado para beber al aire libre. Hace unos semanas, un chico y una chica que todavía no habían cumplido los 18 años también se precipitaron por un barranco en las inmediaciones de la Fuente del Avellano. Corrieron mejor suerte que la estudiante extranjera y sus heridas fueron más livianas.

Así lo confirmó a este periódico Rosa Guerrero, la fiscal coordinadora de Menores en Granada, que, tras tener conocimiento de lo ocurrido, abrió una investigación para averiguar si había indicios de delito en el suceso, unas pesquisas que acaban de ser archivadas sin que apareciera nada extraño.

El incidente del este pasado viernes, al estar implicadas varias personas menores de edad, también debe llegar a la fiscalía para que haga las indagaciones que estime oportunas.

El informe fue elaborado por agentes de la Policía Local de la capital que se desplazaron hasta el lugar de los hechos para colaborar en las labores de rescate de la infortunada adolescente.

Fuentes del citado cuerpo confirmaron que, efectivamente, el atestado quedará en manos tanto del Juzgado de Guardia como de la Fiscalía de Menores.

Tanto la Fuente del Avellano como el camino que conduce a ella son uno de esos sitios típicos de Granada en los que es posible estar en el campo, pero dentro del término municipal de la capital. Forma parte de la ciudad, pero parece un paisaje de los que abundan en las faldas de Sierra Nevada.

La vereda que lleva al caño, que arranca a escasos metros del edificio de Rey Chico y del Paseo de los Tristes, tiene un pavimento firme y discurre por las frondosas laderas de las lomas entre las que se asienta la Alhambra. Por su cercanía a Plaza Nueva y el Albaicín, es muy frecuentada por senderistas que buscan olvidarse por unos momentos de los ruidos y los humos.

Las vistas de la Abadía del Sacromonte quitan la respiración. Y la cercanía del río Darro y las sombras de los árboles son un antídoto contra el calor de la primavera y el verano.

Además de su belleza natural, es uno de los parajes más literarios de Granada. Ángel Ganivet fundó en su honor la Cofradía del Avellano –un grupo de tertulianos que, entre otras cosas, debatían sobre lo humano y lo divino mientras andaban por la hermosa ruta–.

Asimismo, en 2003, la Fundación Albaicín sembró las cunetas de la trocha de versos de doce autores granadinos y extranjeros: Antonio Carvajal, Rafael Alberti o Emily Dickinsonñ. Los poemas estaban inscritos en otros tantos monolitos a lo largo del camino hasta la fuente.

Pronto, los gamberros pintarrajearon las piedras y las letras, y así siguen al día de hoy: sucias e ilegibles. Pese a ello, el atractivo del sendero continúa siendo un poderoso imán. También para los jóvenes que practican el botellón.

Este pasado viernes hubo una de esas concentraciones y acabó en pesadilla. Una menor extranjera de 16 años, que estaba de intercambio en Granada, sufrió una caída en la senda del Avellano cuando volvía hacia la ciudad en compañía de otras dos amigas también adolescentes. Las heridas que se produjo eran de tal que gravedad que fue intubada por los servicios sanitarios de emergencia en el mismo sitio en el que ocurrió el desgraciado accidente para luego ser conducida con toda urgencia al Hospital de Traumatología, donde quedó ingresada.

El suceso ocurrió poco antes de las diez de la noche del viernes, justo el día en que las restricciones por el coronavirus experimentaron una relajación en Granada. Entre otras medidas, el toque de queda se atrasó hasta las once.

En un momento dado, y por causas que se desconocen, la víctima cayó desde una altura de unos cinco metros. Sus acompañantes pidieron ayuda a unos jóvenes y estos dieron aviso al 112, que, a su vez, alertó al 061 y a la Policía Local, cuerpo que abrió una investigación para tratar de determinar las causas de percance. Hace unas semanas, ocurrió en ese mismo lugar un incidente similar con dos menores heridos aunque no de gravedad. También estaban de botellón.

Y en el pasado más lejano hubo más incidentes de este tipo. En 2015, Bomberos del Parque Sur de Granada rescataron un hombre que se había despeñado la zona en cuestión. Fue traslado a un hospital en ambulancia especializada en atender a pacientes en estado crítico.

Antes, en2007, el desenlace fue el peor posible. También los Bomberos de la capital hallaron en el río Darro, a la altura de la Fuente del Avellano el cadáver de un varón de 25 años que llevaba desaparecido un tiempo. Al parecer, el fallecido y sus amigos durmieron en la fuente y, cuando despertaron, notaron la ausencia.

Iniciaron una búsqueda, pero no dieron con él. Unos días más tarde, los servicios de emergencia, avisados por un allegado, encontraron el cuerpo sin vida del joven que se había extraviado.