Exposición organizada por la Cátedra Melilla Sefarad de la Universidad de Granada. IDEAL

La UGR aún aguarda una sentencia sobre la suspensión de sus relaciones con Israel

La guerra ha impedido cumplir el acuerdo del Consejo de Gobierno de aumentar su colaboración con universidades y de acoger estudiantes o profesores palestinos

Inés Gallastegui

Granada

Domingo, 3 de noviembre 2024, 00:03

La Universidad de Granada (UGR) aún aguarda una resolución judicial sobre su decisión de suspender la colaboración científico-técnica y de movilidad con universidades e instituciones israelíes, adoptada por su Consejo de Gobierno el pasado 17 de mayo, en medio de fuertes protestas de organizaciones ... estudiantiles que denunciaban el«genocidio» de Israel sobre el pueblo palestino.

Publicidad

La organización Acción y Comunicación sobre Oriente Medio (Acom) presentó pocos días después un recurso contencioso-administrativo contra ese acuerdo ante el juzgado número 3 de Granada denunciando la vulneración por motivos «ideológicos» de derechos fundamentales como «el principio de no discriminación, la dignidad personal y la libertad de cátedra», al interrumpir estudios y proyectos a estudiantes, investigadores y profesores tanto españoles como israelíes.

El 14 de junio, el titular del juzgado aceptó la petición de Acom de suspender cautelarmente el acuerdo en tres de sus puntos, pero el 3 de julio anuló su propio auto porque no se había agotado el plazo de alegaciones.

Un juez vetó uno de los puntos del acuerdo, relativo a la cooperación científico-técnica, como medida cautelar

Una vez que la UGR las presentó, el juez dictó otro auto el 18 de julio en el que solo suspendía una parte del acuerdo, el punto 5, como medida cautelar para evitar perjuicios irreparables mientras se dicta sentencia:la que prohibía los intercambios de investigadores en el marco de consorcios de investigación internacionales que implicaban a terceros países (PARC, Nabiheal, IRISCC, NanoPaInt e INTENSE). Sin embargo, al Vicerrectorado de Investigación no le consta que se haya realizado en los últimos meses ninguna movilidad entre Granada e Israel en el marco de esos programas. Desde entonces no ha habido más movimientos judiciales.

Publicidad

Erasmus y lectores, a casa

La decisión del Consejo de Gobierno supuso la suspensión de los acuerdos bilaterales de movilidad Erasmus+ K171, los convenios de lectorado y los cursos de verano con las universidades de Bar-Ilán y Tel Aviv. Además, establecía que la universidad no firmaría nuevos convenios ni participaría en proyectos internacionales de cooperación académica o de investigación con instituciones académicas israelíes.

En el momento de la suspensión de relaciones solo había un 'erasmus' israelí que terminó su estancia y se marchó al finalizar el curso. Los convenios para el curso 2024/25 no se firmaron.

Sin embargo, el acuerdo del gobierno universitario también contemplaba medidas en positivo, como la intensificación de las relaciones con universidades palestinas, que no han podido cumplirse a causa de la guerra. «Se han mantenido contactos con algunas ONG, pero al final no se ha materializado ninguna estancia de investigación», admiten fuentes del rectorado.

Publicidad

Contra el «odio antisemita»

Fuentes de Acom, que hace unos días presentó un recurso similar contra la Universidad de Málaga, lamentaron que la lentitud del proceso judicial esté perjudicando a la comunidad universitaria –tanto en España como en Israel– y aseguraron que actúan «por iniciativa propia», en defensa de los derechos y libertades constitucionales. «Nuestro compromiso contra el odio antisemita es firme y permanente», señala la organización en su web.

Por su parte, la Red Universitaria por Palestina de la UGRse ha felicitado por que esta «organización sionista vinculada a la ultraderecha» no haya logrado sus objetivos.

Quejas «normales» de ambos bandos

El rectorado de la Universidad de Granada reconoce, a preguntas de esta redacción, que desde los atentados terroristas de Hamás el 7 de octubre de 2023 «ha recibido quejas y peticiones en todos los sentidos, tanto de grupos más organizados como de particulares, de miembros de la comunidad universitaria y también de personas ajenas a nuestra institución». Lo consideran «normal», porque la comunidad universitaria «es diversa». «La postura de la UGR es firme y clara, una posición centrada en la paz y el diálogo, y en contra de cualquier acto de violencia», señala el rectorado.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Suscríbete durante los 3 primeros meses por 1 €

Publicidad