Polémica en Granada

Último sábado en el polvorín del mercadillo de la Torre de la Pólvora del Zaidín

Se alza otra voz, esta vez de mujer. «Plata de ley de la güena. Plata de ley de la güena. No mires más». Un largo mostrador sobre unas tablillas con mesas de tijera presenta mil un soritijas, anillos, pulseras, colgantes y collares que resplandecen en los ojos de los que se dejan caer por el puesto. «Pronto Moda a media hora de Barcelona», grita otro para atraer las miradas y también las carteras del respetable.

La imagen es de completa normalidad. Las sensaciones son las de siempre. Sin embargo, el mercadillo emplazado en la calle Torre de la Pólvora por dentro es todo un señor polvorín. No hay más que preguntar y los vendedores ambulantes, explotan. «No han contado con nosotros. Nos imponen una medida que nos disgusta. No hay seguridad. No respeta las normas de la Conferencia Hidrográfica del Guadalquivir porque estamos junto al río. Están jugando con nuestros puestos de trabajo. De lo que sacamos aquí vivimos muchas familias», resume Antonio apurando un cigarrillo nervioso, contenido, doliente.

Tercia ahora José, indignado. «Nos dicen que vamos a tener el mismo espacio que ahora -una cuadrícula de 6x5 metros-, pero no cuentan con el aparcamiento. Nosotros vamos con nuestras furgonetas y aquí, en este lugar, tenemos sitio para aparcar. En el nuevo lugar, en la calle Baden Powell, tendremos que aparcar la furgoneta en este espacio de 6x5, con lo que nos quedamos sin sitio. Y encima, si pasara algo -y muestra los toldos de plástico de invernadero que cubren todos los puestos-, y saliera algún fuego, apenas tendríamos sitio para evacuar. 'Juega con nuestra seguridad y la de los clientes», explica azorado.

Rebobinemos ahora. El Ayuntamiento de Granada ha decidido que el nuevo emplazamiento del mercadillo del Zaidín irá en la vecina calle Baden Powell, frente a las instalaciones de Ifagra, junto al centro comercial de Carrefour. Esta decisión no gusta a los vendedores ambulantes ni tampoco al menos la mitad de los que montan el sábado en el Zaidín. «Ya hemos logrado más de mil firmas de clientes de nuestro mercadillo y sumamos casi un centenar de vendedores ambulantes los que nos hemos unido contra este traslado», explican.

La pretensión, a una semana exacta del traslado, es sumar todas las fuerzas posibles para que el Ayuntamiento de Granada rectifique antes de que se produzca el traslado, fechado para el próximo sábado 18 de marzo. Pende además una protesta. Si se cumple la orden de traslado no montarán sus puestos.