La Estrella brilla en Regiones

La jornada de ayer fue propicia para disfrutar de las primeras procesiones de nuestra Semana Santa y, por ese motivo, los almerienses se echaron a la calle para arropar a los diferentes cortejos que recorrieron las calles de la ciudad.

A media tarde muchos almerienses se encontraban a las puertas del complejo parroquial de San Isidro para disfrutar de la salida de la Hermandad de la Estrella. Tenían prevista la hora de salida a las seis y cuarto de la tarde y, desde un buen rato antes, la calle Alta de la Iglesia empezaba a reunir numeroso público.

Por fin se abrió la puerta del patio de las escuelas y la cruz de Guía de la Estrella se plantó bajo el dintel anunciando la inminente salida del cortejo procesional. La gente empezó a pedir silencio y, entre el murmullo propio de las aglomeraciones, los primeros penitentes de blanca túnica con antifaz, cíngulo y capa azul marino comenzaron a pisar el asfalto y a recorrer los primeros metros de su desfile de este año. Como en años anteriores, el número de nazarenos en las filas de la comitiva era notorio, señal del buen estado de salud del que goza la hermandad.

Tras el primer tramo de nazarenos salieron del interior del complejo los acólitos con sus incensarios mientras que el público empezar a manifestar la inquietud propia de quien está a punto de disfrutar de algo emocionante. Y tenían razón al comportarse de esa manera porque, tras la nube de incienso, comenzó a dibujarse en la puerta la silueta del paso de Misterio del señor de Las Penas a la par que se escuchaba la voz de José Antonio Cabrera dirigiendo a su cuadrilla. Se hizo el silencio en el exterior del recinto y, con delicadeza, el paso se vino poco a poco a tierra para sortear el dintel y salir a la calle.

Los aplausos sonaron por primera vez este año en la puerta de San Isidro. Tras una siempre delicada maniobra, la cuadrilla presentó al Misterio en la calle y el público pudo conocer las novedades que la hermandad presentaba para este año y que son la incorporación de las imágenes de Dimas y Gestas, los dos ladrones bíblicos, al conjunto del Misterio. Por supuesto, en el jubiloso momento en que el centurión a caballo sorteó la puerta y se empezaron a escuchar los primeros aplausos, la Banda de cornetas y tambores Santa Cruz, de Almería, interpretó la marcha Real rindiendo honores a Jesús de las Penas. Desde el primer momento la cuadrilla del misterio comenzó su desfile con la intención de darlo todo y por eso, nada más salir, bailaron el paso a los sones de la primera de las marchas arrancando de nuevo los aplausos de la gente que se encontraba viendo la salida de la hermandad. Con ese buen sabor de boca el misterio se fue alejando siguiendo la estela de sus nazarenos que ya bajaban por la calle Santiago y dejó metros tras de sí para que se incorporara la banda y para que del patio de la escuela continuara saliendo el cortejo.

De nuevo dos largas hileras de penitentes comenzaron a salir del patio mientras que el público comentaba acerca de las nuevas imágenes del paso de misterio y de cómo suena Santa Cruz, que mejora cada año. Después fue el turno de las mantillas, que últimamente escasean en nuestros desfiles, y, finalmente, la presidencia, ciriales y hermanos turiferarios llenando el aire de olor a incienso para anunciar la salida del paso de palio de la Estrella.

Manuel López, capataz del palio, fue mandando a su cuadrilla para que el paso encarara la puerta como si fuera la primera vez. La salida es una maniobra delicada y, aunque se haya hecho muchas veces, siempre es necesario revisar todos los movimientos para que se realice de una manera limpia. No hubo sorpresas y, ganándole muy poco al paso, los costaleros fueron avanzando hasta que la Estrella superó la puerta y se presentó ante los cientos de almerienses que la aguardaban en el exterior. De nuevo sonaron los aplausos y la Agrupación Musical Santa Cecilia, de Sorbas, interpretó el himno nacional para, a continuación situarse detrás del paso.

El cortejo abandonó el barrio de Regiones por la Avenida del Perú y bajó San Juan Bosco para buscar San Leonardo y Obispo Orberá. Luego modificó su recorrido con respecto a años anteriores y, desde Javier Sanz, salieron a la rambla para tomar la calle General Tamayo que les llevaría hasta la entrada misma de Carrera Oficial.

La Hermandad de la Estrella volvió a cumplir con sus horarios y, a las nueve y media de la noche, ya se encontraba pidiendo la venia en el palquillo de horas de la Agrupación. Las tribunas del Paseo continuaban atestadas de público dispuesto a disfrutar de las tres hermandades que, ayer tarde, salieron en procesión y todo se desarrolló como estaba previsto. El orden en las filas y la uniformidad del cortejo fueron reconocidos y celebrados por los almerienses que también aplaudieron a las dos cuadrillas de costaleros de la hermandad por su gran trabajo y sacrificio.

La Estrella abandonó el Paseo por Navarro Rodrigo y emprendió el camino de regreso a su parroquia con la satisfacción de haber realizado un brillante desfile procesional.