Marion Jones, por el buen camino

Acaba de salir a la venta el libro biográfico de la ex atleta Marion Jones, 'On The Right Track' ('Por el buen camino'), en el que la quíntuple medallista de los Juegos de Sydney 2000 posteriormente desposeída por dopaje, hace toda una declaración de intenciones y recuerda su tremendo paso por la cárcel en un relato muy introspectivo, con varias citas de pasajes bíblicos.

Marion Jones explica que lamenta enormemente los errores del pasado, pero no se arrepiente porque, sin ellos, no sería la persona que es ahora. «Por supuesto que me gustaría retroceder en el tiempo y cambiar ciertas cosas de mi pasado, pero entonces no sería quien soy ahora, alguien de la que estoy verdaderamente muy orgullosa», confesó Marion Jones.

Pasó seis meses en prisión hace dos años, incluso en confinamiento en una celda en solitario tras ser castigada por participar en una pelea con otra prisionera. Su momento de gloria deportiva se derrumbó al conocerse que compitió con la ayuda de las sustancias dopantes, además de ser protagonista de un fraude fiscal.

Ahora, sus tres hijos y la fe son los pilares fundamentales de su nueva vida; de hecho, los pasajes bíblicos son frecuentes en el libro.

«Si yo no hubiera pasado por eso, no sé si hubiera tenido tanto tiempo para reflexionar. Mucha gente, no», ha expresado en positivo. «Mi historia es singular, en la que una primera parte de mi vida, mi aventura, alcancé el pináculo de mi carrera y fue una carrera muy pública, y luego tomé decisiones que me costaron todo eso. Así fue como llegué tan bajo. Pero no desistí. De alguna manera encontré la forma de eso y ahora me estoy recuperando»

La otrora estrella de las pistas Marion Jones quiere expresar que lamenta los errores cometidos dentro y fuera de competencia.

No tanto sobre las sustancias prohibidas en el deporte que tomó -sin saber, dice- cuando era la atleta más famosa y premiada del mundo. Lo que Jones desea realmente que se sepa es que está apenada por mentir a la policía federal sobre su consumo de sustancias prohibidas. Eso y su participación en un fraude con cheques la llevaron a prisión por seis meses en 2008, de los cuales pasó ese mes y medio en confinamiento solitario por pelearse.

Gran campeona

Marion Jones, que acaba de cumplir 35 años, fue una campeona precoz que a los quince años lograba marcas incrustadas entre las veinte mejores del mundo. Sin embargo, dudaba entre el atletismo y el baloncesto, especialidad en la que llegó a ser campeona universitaria con Carolina del Norte.

Campeona mundial de 100 metros en Atenas 97, su posterior boda con el lanzador Hunter marcó su vida. Para muchos, este coloso es el culpable de que Marion comenzara a tomar estimulantes. Aunque su matrimonio sólo duró cuatro años -en 2002 inició una relación con el velocista Montgomery- el punto culminante de su carrera, en Sydney, coincidió con la cercanía de Hunter, quien dio positivo en esa cita olímpica. En la ciudad australiana, Marion quería conquistar cinco medallas de oro, pero sólo logró tres (100, 200 y 4x400 m.) aunque se llevó también dos platas (longitud y 4x100).

Víctor Conte, responsable de la trama de los laboratorios Balco, fabricantes de un nuevo producto dopante THG, aseguró que Marion Jones llevaba varios años dopándose. La imagen de la atleta se diluyó, aunque siguió compitiendo -con resultados muy devaluados- porque no fue acusada formalmente. En enero de 2008 un juez que quería ejemplarizar, le declaró culpable por mentir sobre su dopaje y por perjurio en un caso de fraude de dinero de su ex compañero Montgomery.

Marion acabó en prisión, volvió a practicar deporte el pasado mes de mayo con su equipo de baloncesto Tulsa Shock, pero su rendimiento fue muy pobre. Un triste final a una gran carrera. Su nueve etapa 'mística' quizás le sirva para recuperarse.