
MERCEDES NAVARRETE
Martes, 16 de octubre 2012, 14:35
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La muerte de Fernando M. F., un vecino de Jayena de 50 años, en un dramático accidente al quedar atrapado, al parecer, en una red ilegal de trasmallo mientras nadaba en la playa del Tesorillo en Almuñécar, ha puesto el foco sobre el problema de la presencia de pescadores furtivos que realizan estas prácticas prohibidas. Un conflicto que ha existido toda la vida en la Costa pero que se ha agudizado con la crisis: ahora son más los que pescan tanto para destinar las capturas al consumo propio como para la venta, al existir un 'mercado negro' paralelo al de la lonja de Motril a través del que se distribuyen estas capturas ilegales a los restaurantes.
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