«Me he vacunado por el bien de mi bebé, no quiero imaginar ponerme mala estando embarazada»

Además, las autoridades sanitarias han detectado que la mayoría de estas futuras madres albergaban dudas muy importantes sobre un proceso que muchas habían aparcado al menos hasta dar a luz. Era el caso de Beatriz, de 38 años, que esperaba los 15 minutos de rigor tras haberse puesto la primera dosis. Desde una silla del Parque Norte de Bomberos y mientras se taponaba el pinchazo con el algodón, explicó a IDEAL que el miedo no le había abandonado en ninguno de los días que llevaba en estado.

Es su segundo embarazo y siente que nada tiene que ver con el primero. «Este lo estoy viviendo con mucho miedo por la pandemia. El primero transcurrió dentro de una normalidad en la que los riesgos eran los habituales, pero ahora el riesgo es mucho más fuerte», apuntó esta mujer, que ha cumplido ya las 29 semanas encinta. Por edad debería estar ya vacunada, pero reconoce que su idea era posponer su inmunización hasta después de dar a luz.

No fue una decisión que tomase sola. Su ginecóloga también le recomendó que esperase porque en un principio, cuenta, la información era confusa. Además se esperaba que la incidencia siguiera bajando, pero desgraciadamente no ha sido así. «Me lo he pensado mucho, pero creo que hoy asumo mucho más riesgo si no me vacuno que poniéndome la vacuna», señaló. El empeoramiento de la situación epidemiológica y la «alarma» que se ha activado por parte de los «médicos, prensa... etc.» le hicieron cambiar de opinión.

Y tenía claro por qué se ha vacunado: «Lo he hecho por el bien de mi bebé, porque no quiero imaginarme ponerme mala estando embarazada». A pesar de haberlo hecho, tras su primer pinchazo reconocía seguir con miedo. Le han asegurado que la vacuna es segura, pero no se puede quitar la inquietud de encima.

Le ocurría lo mismo a Aitane, embarazada de 28 semanas y también vacunada este miércoles en el Parque Norte de Bomberos. Ella sí conocía bien lo que es esta cruel enfermedad. Le contó a este periódico que en enero estuvo 29 días encerrada en casa infectada y con muchos problemas. «Llegué a tener neumonía», apuntó esta chica de 29 años, quien fue vacunada con Pfizer.

Explicó que se había esperado, principalmente, por miedo. Llegó incluso a rechazar hasta en dos ocasiones la opción de vacunarse. Fue despues de los seis meses que hay que aguardar desde que se pasa la enfermedad. Pero a la tercera tuvo que decir que sí. «Me llamó una señora muy apañada y me explicó todos los riesgos a los que me enfrentaba si no me vacunaba. Y que no tuviera miedo porque las vacunas eran seguras tanto para mí como para el niño, y entonces lo hice», señaló esta embarazada primeriza. Por su situación, haberse cogido la covid en los primeros días de embarazo, todo está siendo «raro», dijo. «Desde las pruebas a todo lo demás» y así cree que seguirá todo hasta que no dé a luz a su pequeño.