Patrimonio de Granada

El vallado perimetral del cortijo de los Cipreses impedirá nuevas okupaciones

Los beneficios son, a su juicio, evidentes. «Para empezar, ya no se podrá acceder hasta la misma fachada y paredes, con lo que se conjuga el peligro con los posibles derrumbamientos, no solo de paredes, sino también de las cubiertas y tejados, que están también en muy mal estado». Además, también entienden desde la plataforma que se evita el riesgo de expolio y el vandalismo. «El cortijo cuenta con unos azulejos maravillosos, forjados y balaustradas que están siendo destrozadas de forma salvaje».

Esta plataforma ciudadana es un colectivo vecinal implicado en mejorar las condiciones de habitabilidad del entorno de la avenida Federico García Lorca y, tras el vallado del cortijo de los Cipreses, insiste en su rehabilitación, dado el valor histórico y patrimonial del inmueble. Concretamente, pretenden darle un uso tras la rehabilitación que complete los servicios del barrio de Albayda.

«Así es, explica el portavoz de esta plataforma ciudadana. Los vecinos pedimos la restauración integral del cortijo de los Cipreses y que se convierta en el centro cívico de Albayda y también que sea una biblioteca, que no hay ninguna en las inmediaciones».

Los vecinos entienden que es una buena idea, porque los dos solares contiguos a la finca de los Cipreses están destinados, según el plan de urbanismo municipal, a uso educativo y uso deportivo, «con lo que el uso social y cultural que pueda tener en el futuro tras la rehabilitación el cortijo de los Cipreses redondearía los servicios municipales a los vecinos en esta esquina en el límite de la ciudad de Granada».

Las reivindicaciones de los vecinos vienen de muy atrás. El deterioro del cortijo se ha acentuado en los últimos diez años y ha sufrido todo tipo de vandalismo, destrozos y ha servido numerosas veces de cobijo a los okupas.