Secciones
Servicios
Destacamos
Edición
El cráneo humano apareció en un lugar que los vecinos de Alamedilla aprecian por su luz. Allí suelen tender la ropa al sol. Pero bajo esa claridad había un secreto subterráneo, oscuro y antiguo: el esqueleto de una persona que, según los testigos, «debió fallecer ... hace muchos, muchos años». Lo halló Magdalena, una vecina del pequeño municipio granadino, al anochecer de este pasado viernes. Había salido a dar un paseo con su marido, pero el hombre se detuvo a hablar con un paisano y se quedó rezagado. Magdalena siguió adelante y fue entonces cuando observó algo que no le cuadraba y resaltaba en un paisaje que conoce como la palma de su mano. «Vi una cosa redonda y pensé que era una pelota, escarbé y salió el cráneo», recordó ayer.
Sin alterarse –«no se asusta por nada», informa su prima María–, miró en una grieta que había junto a la calavera y vio lo que parecía ser un fémur y otros huesos humanos. Instantes después, avisó a su marido y a más personas y la voz se corrió por Alamedilla, una localidad que tiene 500 habitantes y está situada a poco más de 70 kilómetros de la capital granadina, en la zona nororiental de la provincia (es uno de los pueblos que forma parte del recientemente reconocido Geoparque de Granada). Los testigos telefonearon al alcalde, Torcuato Cabrerizo, que, a su vez, alertó las fuerzas de seguridad de lo ocurrido.
De inmediato, una patrulla de la Guardia Civil se desplazó hasta el lugar del hallazgo y estuvo custodiando los restos hasta primera hora de la tarde de ayer sábado, que fue cuando los servicios funerarios se hicieron cargo de los restos para trasladarlos al Instituto de Medicina Legal de Granada, donde serán examinados para determinar su antigüedad. En este sentido, todos tienen meridianamente claro (y siempre a expensas de lo que concluyan los expertos) que los huesos son antiguos. «La calavera es bastante pequeña, como de un niño de diez años, pero parece que es de hace muchos, muchos años», detalló María las características del esqueleto que su prima Magdalena halló la noche de este pasado viernes en un paraje situado a diez metros de su casa.
En el lugar en el que aparecieron los huesos, agregó María, hubo en su día una era de trillar y cuevas habitadas. Según su hipótesis, las fuertes lluvias de la primavera debieron de causar algún movimiento de tierra y, presumiblemente, eso fue lo que hizo aflorar los restos humanos. Lo que sepultó el hombre, lo desenterró la naturaleza.
Por su parte, Magdalena recordó que, hace tres décadas, unos trabajadores que llevaban a cabo unas canalizaciones de agua en Alamedilla encontraron «un cuerpo vestido con un uniforme militar».
Además, indicó que en el mismo paraje en el que halló el cráneo también apareció otro cadáver «de una persona adulta», precisó Magdalena tras declarar ante la Guardia Civil.
Parece que los vecinos de Alamedilla comentan desde hace tiempo que en la zona en cuestión hay tumbas. Lo que no sabe Magdalena es si en ese sitio hubo alguna vez un cementerio, lo que explicaría la aparición de los restos humanos.
El cráneo fue hallado en la calle Pozuelo de la localidad, concretamente en un solar que el vecindario utiliza para secar la colada al sol.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
España vuelve a tener un Mundial de fútbol que será el torneo más global de la historia
Isaac Asenjo y Álex Sánchez
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.