Los vecinos de Baden Powell se oponen al traslado del mercadillo del Zaídin

El cambio de sitio levanta ampollas en «4.000 vecinos que están en contra». Consideran que el lugar es estrecho y la falta de acceso condicionará el tráfico. Francisco Sánchez, que es presidente de la asociación de vecinos Nuevo Zaidín, habla como portavoz y presidente del edificio Europa 1. «No hay capacidad para entre 300 y 400 furgonetas, más los vecinos que van al Carrefour en fin de semana», lamenta.

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Pablo Rodríguez

El traslado del mercadillo, que acumula algunos sábados más de 170 puestos, a esta ubicación se prevé para marzo. Una vez aprobada la ubicación en comisión hay un plazo de 15 días para notificar a los comerciantes y poner la fecha de traslado. La calle Baden Powell, la trasera del Carrefour, transcurre por la línea del río Monachil desde la avenida Fernando de los Ríos hasta la avenida de Dílar. Los vecinos no consideran adecuado que el mercadillo 'pille' una zona verde, el vial del parque, dañe árboles y afecte a un parque infantil, el único propiamente para niños que hay en esta área.

Además, entienden que, cuando se celebre algún evento en Fermasa, «sitiará Armilla», al bloquear uno de los accesos hasta el Zaidín y temen que el río acabe lleno de basura al recoger los puestos, algo que ya ocurre, siempre de acuerdo con la versión de los vecinos, con algunos comercios cercanos. Por esta razón, se ponen en contacto con asociaciones ecologistas para proteger este espacio e inician una recogida de firmas. El lunes se reunirán con algunos responsables del Ayuntamiento y les harán saber su malestar por la decisión que han tomado.

En noviembre pasado, se decidió recuperar el mercadillo y trasladarlo a su distrito original, para lo que se escogió un lugar en las proximidades de la avenida del Conocimiento. Como contó IDEAL entonces, la nueva ubicación provocó las quejas tanto de la gerencia del PTS como de empresarios y de la zona, que incluso llegaron a reunirse con el alcalde para solicitar que se ubicara en otro lugar.

«Estamos indignados. Los técnicos consideraron que el mejor emplazamiento eran las inmediaciones del PTS, pero se echaron para atrás por la oposición de los empresarios. Hablaremos con nuestro concejal de distrito, Eduardo Castillo, para hacerle saber nuestra oposición y exigir medidas», sentencia.