Como cada verano, las cucarachas se dejan ver por las calles de la ciudad, sobre todo en arquetas de saneamiento y alcantarillas. Estas turistas indeseadas son la pesadilla de los vecinos que conforman la Plataforma Recuperemos San Juan de Dios y su Entorno, que trasladaron sus quejas al respecto al Ayuntamiento en la última junta municipal de distrito, como explica a este diario María del Carmen Sánchez, miembro de esta entidad.
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«La semana pasada desinsectaron San Juan de Dios. Levantaron las arquetas y echaron un líquido, pero las cucarachas siguen campando a sus anchas», señala Sánchez. Esta vecina reconoce que la empresa de desinfección y desinsectación del Consistorio acudió al barrio días después de que en la sesión de pleno celebrada el 27 de julio se aprobara una moción con medidas para atajar este problema. «Aún así, las cucarachas han reaparecido», lamenta. De ahí que pidan nuevas acciones más eficaces.
Desde el Ayuntamiento indican que no hay ninguna plaga de cucarachas ni en San Juan de Dios ni en ningún otro punto de la ciudad, pero recuerdan a los vecinos que deben formalizar la queja en la oficina correspondiente para que la empresa encargada del control de plagas actúe con rapidez.
A pesar de que la desinsectación se realizó en cuestión de días, la reaparición de las cucarachas en algunas arquetas y desagües ha crispado a los vecinos que se cruzan con ellas. «Pagamos impuestos por zona VIP, San Juan de Dios tiene los impuestos más caros de la ciudad y, sin embargo, la desinfección brilla por su ausencia», critica Sánchez, quien pide que se repita la desinsectación de las alcantarillas del barrio.
Emiliano Martín regenta el bar Tapeíto, próximo al Jardín Botánico, y está acostumbrado a estos insectos. «Se ven por todos lados, aunque es normal que aparezcan más con el calor del verano», comenta y añade: «En este edificio nunca ha habido cucarachas porque una empresa privada se encarga de fumigar cada cierto tiempo, pero por la calle se ven de vez en cuando por estas fechas».
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Mientras que Martín le quita importancia a la presencia de estos bichos, Mariano Rubio, empleado de la Librería Babel, se muestra algo más crítico: «Hay muchas en las alcantarillas. Salen por legiones. En el barrio no se lleva a cabo ninguna limpieza ni desinfección. Por eso, en la librería instalamos trampas para cucarachas. Es una inversión barata que sale rentable».
El conserje de un edificio próximo a la Facultad de Derecho de la Universidad de Granada (URG), Roberto Fernández, apunta que los servicios de desinfección del Ayuntamiento acudieron recientemente a tratar la zona y aunque sí que ha visto alguna que otra cucaracha después, recuerda que «son insectos difíciles» que requieren «un tratamiento continuado».
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