'Vendetta' en Alhendín o la mafia italiana asesina por primera vez en Granada

La Società Foggiana, que así se llama el grupo que le perseguía, le culpaba de que hubieran salido mal dos operaciones de tráfico de hachís que fueron abortadas por la Guardia Civil y la Gendarmería francesa. Los mafiosos querían que les devolviera el dinero que habían invertido, pero no fueron pacientes ni tuvieron clemencia, según la información facilitada por el propio instituto armado. Supuestamente, el jefe del clan, Marco Raduano, y su lugarteniente, Gianluigi Troiano, se establecieron en Granada para ejecutar personalmente a la víctima. El primero, que había huido de un presidio italiano descolgándose por el muro con sábanas atadas, fue quien presuntamente apretó el gatillo de la escopeta que acabó con la vida del hombre al que acusaban de haberles engañado. Disparó tres veces.

El cuerpo del fallecido quedó tendido en el suelo y Raduano y Troiano huyeron en un coche de color rojo, un detalle que sirvió para comenzar una laboriosa investigación en la que colaboraron agentes de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil. El vehículo apareció calcinado horas después cerca de Las Gabias.

Pero antes de que las pesquisas sobre este caso concluyeran, la Guardia Civil detuvo en Otura a Troiano, mientras que la policía francesa hacía lo propio con Raduano en Córcega. Fue una noticia sonada. Los arrestos se produjeron en febrero de este mismo año 2024 y hasta el ministro italiano del Interior, Matteo Piantedosi, se felicitó públicamente por la captura de los dos mafiosos.

Troiano fue encarcelado en España a la espera de ser extraditado a Italia. Su historial delictivo allí era extenso.

Pero la entrega a las autoridades italianas no llegó a producirse. La Guardia Civil consiguió relacionar a Troiano con el homicidio de Alhendín y lo detuvo recientemente en el penal en el que está recluido, ubicado fuera de Andalucía, un arresto que adelantó IDEAL. Su jefe, Marco Raduano, ocupa una celda en una cárcel de máxima seguridad en su país natal.

Tarde o temprano, ambos tendrán que responder ante los jueces italianos y españoles. Tienen cuentas pendientes aquí y allá.

Según los datos difundidos por la Guardia Civil de Granada, los dos sospechosos robaron tres coches a los que les cambiaron las matrículas para llevar a cabo la 'vendetta'. Además, sometieron a un seguimiento permanente a la víctima para conocer sus rutinas y preparar el ataque.

La escopeta apareció enterrada en el mismo paraje en el que quemaron el turismo que utilizaron en el atentado mortal.

El suceso ocurrió en una zona apartada del núcleo urbano de Alhendín, denominada Camino de La Malahá, en la que la mayoría de las edificaciones son cobertizos y naves agrícolas. El fallecido residía con su mujer y un hijo de corta edad en un almacén que había alquilado a los propietarios de una finca. Fue allí donde le alcanzó la venganza.