El viaje al Centro de Granada de la asociación de vecinos Sagrario

La asociación de vecinos Sagrario Centro ha realizado un viaje para volver a renacer con éxito. Han sido al menos cinco años en los que la entidad quedó sumida en una auténtico limbo y en los que tan solo el compromiso de un puñado de vecinos ha hecho que la llama no termine por extinguirse y que ahora se encuentre en plena forma. En efecto, tras un proceso de descomposición que ha durado cinco años, la nueva junta directiva salida de las elecciones se compromete a trabajar duro y a escuchar a los vecinos.

Lo explican Antonio Aranda, miembro de la asociación, Fernando García, secretario, y Mari Carmen Sánchez-Vera, vocal y presidenta de la plataforma Recuperemos San Juan de Dios. Dadas las vacaciones, no pudieron participar en este reportaje el presidente, Paco Castro;y el vicepresidente, Antonio Barbero. Lo primero que recuerdan es que la asociación de vecinos Sagrario Centro se encuentra inscrita desde el 10 de julio de 1980 en el Registro de asociaciones de la Junta de Andalucía. «Son 44 años de existencia, y somos de las más antiguas de Granada y Andalucía», explican orgullosos.

Esta veteranía no les ha librado de verse inmersos durante el último lustro en un proceso complicado que prácticamente dejó herida de muerte a la entidad. «En 2019 no se convocaron elecciones para renovar la junta directiva, de forma que aunque la asociación seguía existiendo, no estaba formalmente adecuada a la ley». Deambuló con más pena que gloria desde entonces hasta que en marzo del año pasado, en una sesión de la junta municipal de distrito Centro cayó el jarro de agua fría.

«A Paco Castro, actual presidente, le dijeron que el local de la sede se recuperaba para el Ayuntamiento y que la entidad dejaba de existir formalmente». Los sucesos se precipitaron y en mayo de 2020 el todavía presidente, Javier Guadalupe, presentó su dimisión.

Casi medio siglo después de su fundación, la asociación de vecinos Sagrario Centro llamaba a la puerta de la Unidad de Cuidados Intensivos. «Al dimitir el entonces presidente se entró en un callejón sin salida. Nadie representaba a la asociación de vecinos».

Pero pese a todo, Sagrario Centro seguía con vida. No era más que un tenue latido, pero fue suficiente para iniciar el proceso de reconstrucción. «En el año 2023, después de darle muchas vueltas, nos reunimos cuatro o cinco personas del barrio y consultamos en Participación Ciudadana los pasos a seguir para reactivar la asociación», comparten ahora.

La respuesta fue clara. «Había que convocar a más de la mitad de los miembros de la junta directiva y formar una gestora. El siguiente paso fue convocar las pertinentes elecciones. «Hemos cumplido todos los pasos, los requisitos de los estatutos y las instrucciones de Participación Ciudadana y del Registro de la Junta de Andalucía».

Faltaba resolver el problema del censo, que tampoco existía. «Formalizamos uno con quince personas, se dio posibilidad a la gente de incorporarse y se convocaron elecciones para el 27 de junio. Se celebraron en la Plaza del Carmen, se presentó una sola candidatura y votaron unas veinte personas. Este es el germen, y ahora a crecer. Ya tenemos vecinos que quieren inscribirse y están a la espera de darse de alta», cuentan los miembros de la asociación.

Apartir de este momento, se han inscrito ya en el Registro de asociaciones de la Junta de Andalucía y cuentan ya con el imprescindible certificado digital, necesario para cualquier tipo de relación con el Ayuntamiento de Granada.

También se ha notificado y actualizado los datos de la nueva junta directiva en el área de Participación Ciudadana. «Estamos a la espera de la respuesta del Ayuntamiento y estamos preparados para empezar a trabajar en septiembre», añaden.

El plan de trabajo para entonces es sencillo. Así lo cuentan: «Primero, escuchar a todos los vecinos. Por eso hay vocales de cada parte del Centro: San Juan de Dios, Magdalena, Bib Rambla-Pescadería, y Virgen de las Angustias».

En segundo lugar, responder al principal motivo que ha servido para reactivar esta asociación, los problemas de ruido y convivencia. «Es el pegamento y la principal bandera, dar calidad de vida a los vecinos que hay aquí. La forma es comunicarlo y transmitirlo a las administraciones competentes», explican su visión y sus ganas de trabajar por el Centro.

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