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Este último 6 de enero fue un Día de Reyes negro para Jose Ángel Urquiza y su familia. A sus 65 años, este granadino sufrió ... un infarto. Se emociona al recordarlo. Los primeros días se sintió «un poco depresivo», pero hoy quiere poner en forma su corazón. Desde hace tres semanas, acude a rehabilitación cardiaca en la nueva unidad del Virgen de las Nieves, que se inauguró ayer.
Aquí, le están graduando las pulsaciones y midiendo su rendimiento. «Siento mucha más seguridad. Siempre he sido deportista, hacía ciclismo, y ya puedo salir con la bici, suave. A ver si llegamos otra vez a donde estábamos. Además, rodearse de personas que han pasado por algo similar ayuda mucho», compartió con IDEAL.
Frente a él, Miguel Ángel Camarero pedaleaba en una bicileta estática. Tiene 56 años y el pasado octubre también infartó. Cayó desplomado. Pero a veces la vida da segundas oportunidades y a él, se la ha dado. Hoy, acumula tres operaciones y un Holter monitoriza latidos irregulares. A esto ha sumado la rehabilitación cardiaca. «La vida me dio un buen susto y ahora estoy aprendiendo a respirar y dónde están mis límites», señaló.
El equipo le guía y le está viniendo «fenomenal». «Me mareo menos y puedo hacer más esfuerzos», admitió. Profesional de la hostelería, aseguró que antes del evento no era deportista. «Bastante tenía con el trabajo». Ahora, el ejercicio se ha vuelto «fundamental». «Vamos a intentar recuperarnos», concluyó animado.
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