Sábado, 19 de febrero 2022, 18:00
Justo con el convite recién empezado, sonó el timbre ante la mirada extraña de los presentes. En teoría, los que tenían que estar ya se encontraban todos sentados a la mesa. En cuanto se abrió la puerta, un auténtico desfile de colorido y jolgorio invadió ... todas las estancias, de tal forma que no hubo más remedio que ir a buscar más sillas al desván. Granada es la anfitriona y los incombustibles de Vitoria, los invitados de excepción capaces de colarse hasta en un bautizo. Y todos tan contentos.
Publicidad
Nadie quiere perderse la fiesta de la Copa del Rey que estos días llena las calles granadinas de alegría y latas de cerveza. Por ello, cuando el Baskonia se quedó sin opciones para pelear por el metal, sus aficionados entendieron que el deber los llamaba para hacer, al menos, acto de presencia. Claro, ya que se va, se va bien. Bufandas, banderas y hasta la orquesta de las grandes ocasiones si hace falta. Así, trompetas, saxofones, trombones y bombos ponen banda sonora a la ciudad desde el viernes, atrayendo al resto de aficiones para fundirse en una sola y elevar la celebración copera a otro nivel.
Noticia Relacionada
«La Copa es una fiesta a la que todos se deben sumar, inclusive aquellos a los que les dé igual el baloncesto o cuyo equipo no se juegue nada», indica Andoni, trombonista y una de las voces cantantes de la charanga que ameniza Bibrambla cada mañana. Junto a sus siete u ocho compañeros, hacen que Granada suene a viento metal y a clásicos de toda la vida. Desde el 'Mi Gran Noche' de Raphael hasta las canciones populares con las que todos hemos crecido. Su protocolo nunca cambia. Forman un corrillo, afinan los instrumentos y comienza el espectáculo. La melodía, que se cuela por los aledaños, atrae a aficionados, granadinos o turistas despistados hasta hacer retumbar la plaza.
Andoni, en un descanso para recuperar el aliento, explica que su pequeña banda tiene su centro de operaciones en Vitoria y que no falta a los partidos del Baskonia y del Alavés, pero que ni mucho menos cuenta con alguna frontera. «Viajamos como hinchas que somos cada vez que podemos. Estuvimos en Dortmund, apoyando al 'Glorioso' en una final europea hace veinte años, no faltamos a ninguna Copa o Supercopa de baloncesto... La diversión es lo que manda», y el resto de invitados se lo agradecen.
En torno a la fanfarria, se aprecian bufandas del Betis, Tenerife, Barça, Murcia, Unicaja... Hasta de la Fundación CB Granada o del propio Granada CF. Todos bailan al son que impone Baskonia, arropados por la hinchada vitoriana que llena los rincones de la capital y convive en armonía con el resto de aficiones. En la puerta de la Catedral, Irene le hace carantoñas a su hijo en brazos, al que tampoco le faltan el azul ni el rojo. «La afición del Baskonia se mueve mucho con el equipo. Yo he venido con el 'peque', mi 'ama' y mis amigos. Tengo a mi marido tocando el saxofón en el centro de la fiesta. No podíamos perdernos la Copa por nada del mundo», ríe.
Publicidad
La fiesta cesará una vez comiencen los encuentros de semifinales, pero para eso restan muchas horas por delante. El goteo de aficionados continúa. Por la Romanilla pasean Borja, sus padres Mikel y Marielo, y su novia Nerea. «La Copa en familia se vive de un modo especial. Estamos aprovechando para ver la ciudad, porque Granada es preciosa y tiene muchos lugares que hay que visitar», explica el joven, mientras que su 'ama' reconoce que, aunque todavía no ha partido, está deseando volver desde ya. «Vitoria es una ciudad pequeña, pero muy de baloncesto. El Baskonia forma parte de nuestras vidas», cuenta el 'aita' Mikel. «Nosotros hemos estado en Praga, en Madrid y en muchos más sitios acompañando al equipo. Nada más que por el ambiente, merece la pena».
La fanfarria lidera la marcha por Mesones o Marqués de Gerona, siempre con cientos de personas siguiendo el rastro de la música. Las camisetas y bufandas del Baskonia parecen salir de debajo de las piedras. Con la 'txapela' intacta, Vitoria se sienta a la mesa de la ACB para, lejos de robar el pastel, acompañar al resto de los invitados. «Cuando nos toque jugar, allí estaremos», apuntan varios. Siempre hay un hueco garantizado para los fieles del Baskonia. Granada da ejemplo de su cortesía.
Suscríbete durante los 3 primeros meses por 1 €
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
El pueblo de Castilla y León que se congela a 7,1 grados bajo cero
El Norte de Castilla
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.