Una vuelta al mundo con etapa en la Alhambra

Javier F. Barrera

Granada

Miércoles, 10 de agosto 2022, 00:29

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Desde la cumbre del Mulhacén, en Sierra Nevada, todo se comprende mejor. Está el esfuerzo y está la belleza que todo lo rodea. Está el viaje, la expedición y la aventura. Es lo que testimonian este grupo de medio centenar de jóvenes estudiantes, iberoamericanos y excelentes, en la Vuelta al Mundo. Se trata de una iniciativa organizada con la Unión de Ciudades Capitales Iberoamericanas (UCCI) en el contexto del V Centenario de la Expedición Magallanes-Elcano, la primera circunnavegación de la Tierra en la historia, hace ahora 500 años.

La expedición es una aventura y bebe de la mítica Ruta Quetzal fundada por Miguel de la Cuadra Salcedo. Tras la muerte del periodista, el patrocinador suprimió estos viajes y, desde entonces, antiguos expedicionarios y colaboradores de De la Quadra han tratado de recuperar el espíritu de esas rutas ilustradas. Querían que las nuevas generaciones tuvieran también la oportunidad de participar en una expedición iniciática. «Abandonar el proyecto era un drama para la gente joven», relata Jesús Luna, que trabajó durante 25 años como coordinador en la Ruta Quetzal.

Yahora se ha recuperado este espíritu. Madrid ha sido el punto de partida. Desde aquí, la expedición VaM 2022 (Vuelta al Mundo) recorre municipios de Castilla y León, Navarra, País Vasco, Galicia, Extremadura, Andalucía y Ceuta, así como las ciudades portuguesas de Lisboa, Monsanto y Oporto.

La primera parte de esta aventura ya ha terminado y ahí han conocido lugares míticos, como Getaria, la población natal de Juan Sebastián Elcano, en el país Vasco, donde se fotografiaron junto ala estatua del insigne marino, el primer capitán de la historia que dio la vuelta al mundo.

Han visitado lugares míticos que unen como Santiago de Compostela, por destacar algunos de los maravillosos lugares que están conociendo estos días. «Nuestra expedición se basa en la pedagogía por medio de la experiencia y es, fundamentalmente, un programa que inculca valores como la igualdad, la amistad, el respeto, la superación o la interculturalidad», explican.

«La expedición es también un viaje para hacer comprender la importancia de la convivencia del ser humano con el medio natural y su entorno», matiza el director del Proyecto VaM 2022, Jesús Luna, que integra en su ejecución actividades de aventura en las que se fomentará la sostenibilidad en la gestión social, económica y ambiental.

En tiempos convulsos con tensiones y roces entre América y España, que se vieron esta misma semana cuando en la toma de posesión del nuevo presidente de Colombia el Rey de España no se levantara al paso de la espada del Libertador Bolívar, símbolo de la independencia de las naciones americanas, la expedición Vuelta al Mundo es una oportunidad. «Es una excelente oportunidad para revitalizar los valores que nos unen como iberoamericanos, nuestra cultura común y nuestra historia compartida».

Esta edición de la Vuelta al Mundo ha tenido parada en la Alhambra y también en el Mulhacén. Los estudiantes se han maravillado con los palacios nazaríes y han subido con esfuerzo por Sierra Nevada hasta coronar el Veleta. Tras dormir en el refugio de alta montaña, anoche volvieron al Ave María Casa Madre, donde se hospedan estos días.

Granada ha sido una etapa especial. «Teníamos dos grandes momentos. En Granada pueden aprender de la convivencia de las culturas, judía, cristiana y musulmana, y la fusión de arte y literatura, que les ha interesado mucho». Por otra parte, Sierra Nevada les ha permitido adentrase en la importancia de la biodiversidad. «Con el ascenso al Mulhacén les planteamos que la aventura es verde».

La siguiente etapa es Ceuta. Se busca el aprendizaje de la sostenibilidad social, para que se reúnan con los menores migrantes tutelados. La aventura, a veces, duele.