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Vuelve el botellón a los parques de Granada con el arranque del curso universitarioUniversidad
Vuelve el botellón a los parques de Granada con el arranque del curso universitario«Mucha ecuación, muchos estudios, mucho hijo de papá, pero son unos cerdos. Mira cómo han dejado la plaza». El operario de Inagra no oculta su enfado. Él y su cuadrilla son los encargados de mantener en perfecto estado de revista esta zona de la ... ciudad que se extiende por los alrededores del Monasterio de San Jerónimo y que este lunes ha amanecido hecha un completo asco.
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La 'zona cero' ha sido la plaza Soledad de San Jerónimo, ubicada justo encima del aparcamiento. Allí, a primera hora de este lunes, han aparecido esparcidos por el lugar todo tipo de litronas de cerveza, cascos de licores más fuertes como ron o ginebra, las consabidas botellas de refresco, los vasos de plástico y las bolsas que se utilizan para portar del supermercado a la plaza.
También está alfombrado de bolsas vacías de Doritos, pipas, patatillas, gusanitos y demás comida ultraprocesada para que el botellón resulte de lo más sabrosón. En suma, el panorama es un esperpento.
Los operarios de Inagra lo tienen sumamente claro. «Los responsables del botellón son los propios estudiantes. Lo sabemos porque simplemente les vemos llegar cuando nosotros nos vamos. Y vemos de dónde vienen, de dónde salen. Nos tienen fritos. No se molestan en recoger nada de nada. Se nota en cuanto empieza de nuevo el curso universitario, que ya es un no parar».
Explican que durante los meses de verano hay una especie de tregua y el botellón desaparece, «pero ahora, con la reanundación de las clases, ya no se detienen hasta la llegada de nuevo del verano. Todos los fines de semana hay botellón y cada lunes tenemos que emplearnos a fondo para limpiar los parques y plazas de restos, de cascos de vidrio y demás». De hecho, a media mañana los operarios de Inagra habían vuelto a dejar el lugar completamente limpio. «Hasta el fin de semana que viene, verás tú».
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En la plaza Soledad de San Jerónimo y en el parque anexo inferior de Sor Cristina Cruz de Artega se acumulan los problemas. Si en la parte superior el botellón y sus consecuencias campan a sus anchas, en la parte baja los colchones de las personas sin hogar siguen siendo testigos de su presencia.
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