El adolescente que sufrió un paro cardíaco en un partido en Albolote recibe el cariño del Granada

La vida le ha dado una segunda oportunidad. Era demasiado pronto, muchas cosas por vivir aún. Miguel Ángel, el joven futbolista que sufrió un paro cardíaco a finales de enero en Albolote, vuelve a sonreís y a vivir experiencias enriquecedoras. La última: una visita a la ciudad deportiva del Granada. El joven de 15 años pudo conocer las instalaciones por dentro. Se enstó en la silla del entrenador en la sala de prensa, conoció el vestuario a algunos de sus protagonistas.

Recuerda que hizo un sprint y al final cayó al suelo. Cuando despertó le contaron todo lo que había pasado. Alexander Medina, entrenador del primer equipo, fue uno de los anfitriones: «Nos alegramos mucho de que estés aquí, que estés bien y sigas progresando», comentó el 'Cacique'. Miguel Ángel se marchó a casa con una camiseta con su nombre, otra de Melendo firmada por el futbolista catalán y un balón con el sello de todos los integrantes del primer equipo, además de una sonrisa gigante.

El joven sufrió un paro cardiaco mientras disputaba un partido en el pabellón polideportivo de Albolote. El adolescente, que se desplomó repentinamente y empezó a convulsionar, fue auxiliado por un médico que asistía al encuentro como espectador y por el personal de su equipo, el RCD Espanyol de Albolote. La existencia de un desfibrilador en las instalaciones deportivas fue clave para reanimar al niño, aunque el muchacho no llegó a recuperar la consciencia.

El suceso ocurrió alrededor de las doce de la mañana de este pasado 27 de enero. Poco después, el equipo de una UVI móvil intubó al joven antes de trasladarlo con la máxima urgencia al Hospital Virgen de las Nieves, donde quedó ingresado en la Unidad de Cuidados Intensivos en estado grave. Una semana después, el joven futbolista salió del coma inducido y poco a poco ha ido logrando una progresiva recuperación.

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