Lucas Alcaraz y Nando Yosu, compartiendo banquillo. R. I.
Coincidencia

Alcaraz y Yosu, historia en común

Ambos forman parte de la historia de los clubes que se enfrentan e intercambiaron roles en sus banquillos

Sábado, 7 de diciembre 2024, 00:01

Los nombres de Nando Yosu –ya fallecido– y Lucas Alcaraz forman parte de los anales del Granada y del Racing. Entrenadores ambos que ocuparon los banquillos de El Sardinero y de Los Cármenes en distintas etapas, intercambiando roles en ellos. Dos leyendas que aprendieron el ... uno del otro.

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Alcaraz, en la década de los 90, promocionó a segundo técnico del primer equipo, en la época de Segunda B, cargo que compaginaba con el de entrenador del filial. Al mando de aquel vestuario estaba Nando Yosu, un exfutbolista de Primera que contaba con un dilatada carrera. «Llevaba un año en el Granada trabajando con el equipo juvenil que competía en nacional. A mitad de temporada hubo cambios y me subieron al Recreativo, en Tercera. Luego me renovaron, pero la directiva quiso que lo compaginara con el primer equipo para ayudar a Nando a conocer la cantera y también para formarme. Tenía mucho que aprender, como así hice», explica el propio Alcaraz a IDEAL. «Teníamos buen equipo y siempre había ambientazo en el campo, pero el día a día fue complicado. Sufrimos precariedades. De algún modo ayudamos mucho a Nando, que era introvertido. Lo sacábamos a comer, lo animábamos con chascarrillos…», añade.

Nacido en la localidad vizcaína de Mungía, la del Granada de los 90 no fue la primera etapa de Yosu como rojiblanco. En 1984 llegó procedente del Linares. Después de trece jornadas con resultados irregulares en Segunda, Yosu fue sustituido en el cargo por José María Pellejero, que no evitó el descenso. No volvería a defender los intereses nazaríes hasta ocho años más tarde, en Segunda B.

Su segundo periplo con el Granada marchó mejor. Ya con Alcaraz como segundo, concluyó dos temporadas completas al frente de los rojiblancos en las que el equipo peleó por el ascenso a Segunda. En 1993 logró una plaza para disputar la liguilla junto a Las Palmas, Xerez y Real Jaén, aunque sin éxito. «Tardó en dar con la tecla con esa plantilla, pero al final lo logró. Estuvimos sin perder 19 partidos consecutivos», saca pecho Alcaraz. Volvió a intentarlo al año siguiente, aunque tampoco hubo fortuna y el club se conformó con una quinta plaza en la fase regular de Liga. Yosu se marchó en 1994 y no entrenó durante la siguiente campaña. En 1995 firmó por el Racing de Santander en la élite del deporte rey, donde finalizó su trayectoria una década después con numerosas interinidades y volviendo a compartir 'staff' con el granadino en tierras cántabras.

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Un líder silencioso

«No conozco muchos casos donde dos entrenadores hayan sido primero y ayudante mutuamente en dos equipos… De Nando aprendí a adaptarme a la plantilla que tienes para formalizar un plan de partido e, incluso, un filosofía de juego. Él lo hacía en una época donde no existía demasiada planificación deportiva. Se fichaba a los jugadores de uno en uno, como yo digo», detalló el granadino antes de definir su figura. «Nando era un tío muy respetado, con mucho carisma. Era muy bueno en la gestión de conflictos. Con él aprendí a ser prudente, a gestionar el vestuario… Era un líder silencioso», sentenció.

Alcaraz llegó al Racing tras ejercer en el Recreativo de Huelva, con el que disputó la final de la Copa del Rey en 2003. El Mallorca se llevó el premio, pero el exrojiblanco hizo méritos para recalar en El Sardinero en junio. Llegó a finales de julio, justo después de que el club cántabro disputase la ya extinta Intertoto. Nando Yosu entrenó al Racing de manera interina en la competición europea tras la salida de Chuchi Cos. Con la llegada de Alcaraz, dio un paso al lado y pasó a ser su segundo. La cuadratura de un círculo que comenzó diez años atrás con franjas rojiblancas.

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El de Granada permaneció curso y medio en Santander, consiguiendo salvar a un equipo en ciernes de lo que más adelante sería el gran Racing de finales de década. Ricardo, Bodipo, Coromina, Ayoze o Benayoun formaron parte de aquella plantilla. Jugadores que protagonizaron uno de los momentos dorados del Racing de Lucas. Los santanderinos derrotaron al Athletic en el viejo San Mamés por 1-2. Un resultado que templó los nervios de Yosu antes del partido, buen conocedor de las exigencias de su afición, como bien corrobora Alcaraz. Dos nombres que unieron lazos.

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