.jpg)
.jpg)
Secciones
Servicios
Destacamos
Edición
«Mi marido habría firmado morir en Los Cármenes… por supuesto», asegura con un hilillo de voz, conmocionada, su esposa Nuria Aguilar. Antonio Trujillo Izquierdo, ... natural de Salobreña, de 64 años, falleció este domingo durante los primeros minutos del partido del Granada contra el Athletic por un infarto. Aunque el pasado mes de mayo le fue diagnosticado un cáncer, por el que se encontraba en tratamiento de quimioterapia, la viuda asegura que se encontraba bien horas antes de viajar de la Costa a la capital. «Venía con mucha ilusión por ver a su equipo», sostiene para IDEAL desde la sala de atención a familiares del PTS. Además de Nuria, también lloran la muerte de Antonio sus tres hijos.
Escucha el audio de la viuda del aficionado fallecido
«Era abonado desde hacía muchísimos años, desde antes de la vuelta a Primera. Y yo creo que no perdió ni un partido, aunque lloviera», comparte orgullosa Nuria. «Solía ir con nuestro hijo mayor, Antonio, pero él no pudo venir esta vez al trabajar fuera y, aunque otras veces le acompañaba nuestra hija pequeña, Nuria, esta vez fue solo», precisa. «Le dejé a la puerta del campo y me fui al Nevada para hacer tiempo y recogerlo después, pero mi hijo, que iba camino de Córdoba, le llamó para preguntarle cómo iba el partido y al no cogerle el teléfono ya me llamó para decírmelo y, al hacerlo yo, me lo cogió Fernando», cuenta en referencia a Fernando Centeno, empleado de mantenimiento del Granada que se acercó a la zona al advertir el revuelo y que no se despegó del lado de Nuria desde que la viuda llegó a Los Cármenes, al punto de ayudarle luego en el hospital y acercarle el coche incluso hasta allí.
«Conduje corriendo hacia el campo pero di cuarenta veces hasta que la Policía, que fue muy amable, me dijo por dónde entrar. Ya dentro me buscó Fernando y fui con mi marido al hospital en la ambulancia, pero ya había muerto», lamenta Nuria, con entereza pese a la conmoción. «No sé si se pudo haber evitado de actuarse más rápido. Creo que no, pero no lo sé… no hay muchas vueltas que dar», señala mientras asume el fallecimiento de su marido, sin importarle lo más mínimo cuando este se reanude, finalmente al mismo día siguiente.
Antonio y Nuria cumplieron el pasado 8 de diciembre 32 años casados, pero llevaban juntos otro buen puñado más, desde que ella tenía catorce. «Le conocí porque veraneaba en Salobreña», descubre sobre el recuerdo feliz de cuando se enamoraron siendo adolescentes. Antonio, que trabajó toda su vida en la fábrica de papel de Motril, era un hombre «tranquilo, siempre relajado, al que le gustaba mucho hacer bromas». Guardaba como oro en paño una camiseta firmada por la plantilla de hace ya unas cuantas temporadas gracias a su hija pequeña.
«Si no le hubiese visto bien por la mañana no le habría dejado ir a Los Cármenes, y de hecho también mi hijo Antonio, que es médico, nos dijo que si estaba tan bien como decía no había problema en que fuese. A mí no me gusta mucho el fútbol, ni entiendo, pero él decía que, como el Granada, él lucharía hasta morir. 'Eterna lucha', ¿no dice así?», se resigna Nuria mientras espera a sus hijos, a su hermana y a su cuñado en el hospital. Antonio será enterrado en Salobreña, donde Nuria y él se enamoraron y compartieron vida hasta el partido del Granada contra el Athletic.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Horarios, consejos y precauciones necesarias para ver el eclipse del sábado
El Norte de Castilla
Descubre la fruta con melatonina que te ayudará a dormir mejor
El Diario Vasco
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
España vuelve a tener un Mundial de fútbol que será el torneo más global de la historia
Isaac Asenjo y Álex Sánchez
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.