Los 'asequibles' de Sergio quieren mostrar su rebeldía

El CD Laguna es un club humilde fundado en 1984 y que, como otros muchos equipos, surgió de la fusión de varias entidades. En sus primeros años se instaló en Tercera, categoría que no pisa desde 2014. Su lugar habitual ha sido la Preferente Interinsular tinerfeña, llegando a descender a Primera Regional hace tres cursos. Parecía el final del club, pero el resto de clubes canarios y, sobre todo, la UD Las Palmas, arrimaron el hombro y mantuvieron vivo al Laguna. Regresaron a Preferente con una nueva camada de talentos que ya ha hecho historia en esta Copa.

Una cita que tiene al barrio de San Cristóbal de la Laguna patas arriba. No hay ni un comercio que no apoye al equipo, de igual manera que los vecinos, mayoritariamente abonados y aficionados del Tenerife, se han volcado en hacer de su estadio –sea el que sea– todo un fortín para ver allí a los más grandes de Primera.

Aunque en la mente de todos está medirse a un Atlético, Real Madrid o Barcelona, estos serán solo premio si avanzan dos rondas más. Tampoco es posible un duelo ante Las Palmas o el Tenerife de no pasar muchas más eliminatorias. Parece un sueño imposible, pero de qué si no de quimeras se alimenta esta Copa.

Curiosamente, el Granada fue uno de los equipos solicitados por los propios jugadores y directivos del Laguna tras superar la ronda interterritorial. El principal motivo para reclamar al azar el encuentro con los rojiblancos no es otro que los jugadores que destacaron muy cerquita, vistiendo la camiseta del 'Tete', como Milla o Germán. «Me gustaría el Granada por enfrentarme a Luis Milla», dijo Lentini, protagonista del momento cómico de la noche. Apenas un minuto antes, había dicho que quería jugar contra el Granada del canario Omar Mascarell. «Juega en el Elche», le corrigió un compañero. Lentini, muy vivo, encontró desmarcada la opción de Luis Milla.

El Laguna cuida al extremo su sección femenina y su cantera, hasta el punto de tener con el Real Madrid un convenio de filialidad. El club blanco observa a los chicos laguneros y los incorpora a su 'fábrica de mirlos' cumpliendo el sueño de muchos chicos canarios.