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El Granada visita este lunes al Betis y Diego Martínez declinó entrar en detalles sobre la disponibilidad de sus efectivos. «Vamos a esperar hasta el último momento, como va a ser la tónica tras este regreso. Hay más jugadores dudosos aparte de Gonalons, pero ... intentaremos configurar el equipo pese a todo. Ahora no sólo debemos tener en cuenta lo que te gustaría hacer respecto al rival, sino que en la coctelera también entra el factor importante de la disponibilidad y las sensaciones, y eso hasta el entrenamiento de esta tarde y mañana antes del partido no lo sabremos», afirmó.
El pasado viernes, el técnico no llenó su convocatoria con los 23 jugadores permitidos y además citó a tres porteros. «Se habla de una Liga de once partidos, pero yo prefiero decir que son 11 Ligas de un partido. Cada uno con sus características y contexto. A partir de ahí, intentaremos tomar las mejores decisiones en cada encuentro. Toca reinventarse con el compromiso de todos, como así ha sido durante toda la temporada», expresó. En esa lista vuelve Puertas tras su sanción, lo cual considera el entrenador «una buena noticia».
La posibilidad de hacer cinco cambios volvió a ser valorada favorablemente por Diego Martínez, quien agotó las sustituciones ante el Getafe. «Es una buena medida ante las circunstancias que tenemos. En el análisis de los partidos no podemos mirarlos con los mismos ojos que antes del parón, eso sería un error. Los cambios permiten dar solución a esos últimos minutos en los que un jugador por sorpresa se te 'cae' por la fatiga. El otro día aprovechamos los cambios para variar cosas durante el partido. La gestión del banquillo será clave en el devenir de los partidos. Las incorporaciones determinan momentos más especiales que en otros momentos de la competición», comentó.
Sobre el Betis, Martínez puso de relieve la complejidad de medirse a un equipo cuyas aguas bajan revueltas. «Si ves su plantilla tiene un gran equipo y un buen entrenador. Ahora está herido y pondrá toda la carne en el asador para ponernos difícil el partido. Nosotros debemos ir a competir a nuestro máximo, que es lo que queremos», manifestó. En cuanto a la posible ventaja de jugar ante un adversario sin el apoyo de la grada, el técnico lo desestimó. «El Betis posee bastantes jugadores desequilibrantes y por su nivel técnico supondrá un reto para nosotros. Me encantaría ir al Villamarín y que estuviera lleno, pues habría muchos granadinistas que viajarían, pero hay que adaptarse».
Martínez cumple hoy dos años en el banquillo del Granada, un período marcado por «la felicidad». «Hay una identificación con un grupo de jugadores que permite que todo sea especial. Estoy orgulloso de lo que transmitimos en el campo; alcanzar esta felicidad es realmente difícil. Si a eso le añades el momento único que estamos viviendo, con 41 puntos en Primera y los valores que demuestra el equipo, con sus ganas de mejorar, todo eso hace que el día a día sea muy feliz para todos».
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