Cuatro de los seis jugadores desvinculados continúan sin encontrar nuevo equipo

El primer jugador que quedó desvinculado del club rojiblanco fue Alberto Martín, cuyo contrato expiró el pasado 30 de junio. Desde entonces permanece a la espera de una oferta que le permita volver a jugar, entrenando en solitario y sin exigir demasiado. No descarta salir fuera, ni tampoco bajar de categoría.

Raúl Baena se desligó del Granada poco después que Alberto Martín. El centrocampista de Torrox ya había sido descartado en el verano de 2018, aunque su oposición a salir derivó en una cesión de última hora al Melbourne Victory de Australia. Al final del último curso debía volver, pero rescindió su contrato para buscar un nuevo destino, una tarea en la que aún continúa.

Sí que comenzó la pretemporada, y casi la completó, Nico Aguirre. El centrocampista argentino renovó su contrato con el club nazarí de forma automática al conseguir el ascenso, aunque no entraba en los planes de Diego Martínez. Tras haber disputado 17 encuentros, se desvinculó de la entidad rojiblanca. Fue relacionado con el fútbol mexicano y el Elche, en Segunda división, mostró interés en incorporarle, pero, por el momento, continúa siendo un agente libre.

Hubo que esperar hasta los últimos días de este mercado para que la relación entre Rodri Ríos y el Granada terminase de manera abrupta. El jugador se resistía a abandonar el conjunto nazarí a pesar de ser descartado públicamente, por lo que fue despedido. Permanece en la ciudad de la Alhambra, entrenando por su cuenta mientras encuentra su próximo destino, salvo sorpresa en Segunda división.

También sigue sin equipo Juancho, que pertenecía al filial. El delantero colombiano fue despedido por la entidad nazarí el mismo día del cierre de mercado, aunque hacía algo más de un mes que estaba apartado por el club. Continúa sin equipo y, como Rodri, ha puesto su situación en conocimiento de la Asociación de Futbolistas Españoles.

En la misma situación se encontraba hace un año Javi Varas. El guardameta fue descartado por el club el pasado verano, debido principalmente a su alta ficha, aunque acabó desvinculándose con el mercado ya cerrado. El Extremadura se interesó pronto por él, aunque finalmente firmó un contrato con el Huesca.

Todos ellos pueden aún firmar por cualquier club, de España o el extranjero, pese a que el mercado se encuentre ya cerrado. Se lo permite su condición de agentes libres, pues las entidades que sean capaces de afrontar su sueldo y que cuenten aún con fichas libres en su plantilla pueden incorporar a jugadores sin equipo durante todo el año.