«He cumplido mi sueño, subir a Primera con el Granada»

Alba Pérez aún no se lo cree. Tras bordar un 'play off' en el que la '12' se vació, la defensora suspira antes de responder a la primera cuestión. «Todavía necesito que me pellizquen para saber que no sigo viviendo un sueño. Ha sido una alegría y un orgullo inmensos. El corazón no me cabe en el pecho. He conseguido el sueño que tenía de chiquitita, que era jugar con el equipo de mi tierra, el club de mis sueños, en Primera», explica emocionada.

Aún se le tuerce un poco el gesto cuando se acuerda del eterno descuento que vivió en La Coruña, salvando con todo la ventaja global de un tanto. «Estábamos compitiendo bien, teníamos tranquilidad. No tuvimos la sensación de que el Dépor nos estuviese haciendo mucho daño como para llevarse la eliminatoria», apunta Alba para elogiar al vencido. «Era uno de los equipos más fuertes de la categoría, una plantilla de mucho nivel con jugadoras de mucha calidad individual. Un Deportivo de La Coruña no es ninguna tontería. Con ese gol se nos complicaba algo más la eliminatoria, pero haciéndolo como lo habíamos hecho en los 88 minutos atrás, todo iba a salir bien», añade la horizontal.

Es un clamor que el vestuario se sentía poderoso de cara al 'play off'. Superados ciertos tramos de dificultad, el Granada llegaba al momento decisivo en muy buena dinámica. «Veníamos con la flechita hacia arriba. Ya ante Osasuna se demostró el nivel físico y mental con el que llegábamos al 'play off', mucho mejor que en el resto de la temporada», confiesa Alba Pérez, que concede mucha importancia a lo logrado en Copa. «Competir esos cinco partidos nos hizo sentir que estábamos preparadas para el 'play off', en esos duelos con la presión del todo o nada. Por eso supimos jugar el 'play off' sin perder nuestra identidad», revela.

Aunque el equipo llegara en un momento excelente, hubo algún traspiés de importancia -ahora ya anecdóticos-. Momentos en los que pudo parecer que el Granada se descolgaba de la lucha. «Lo externo no depende de nosotras. Desde el segundo uno hemos creído en el cuerpo técnico, en nuestra identidad, nuestra ideología y nuestors valores. Jugamos unidas, porque es como siempre estamos. Nadie en el club ha dudado de lo que éramos capaces de conseguir. Y ahí está el resultado», reivindica con aplomo la lateral.

Ahora queda un verano de merecido descanso por delante, aunque ya con las mayores figuras del país esperando en el horizonte. «Hay muchas jugadoras a las que quiero enfrentarme, porque han sido mis ídolos. No me puedo quedar con una. También quiero jugar contra muchos equipos. Los que sí puedo asegurar es que me hace mucha ilusión, si todo sale bien, poder competir en Primera con el Granada, que es el equipo de mis sueños. Sólo quiero jugar, y que siga esa comunión con la grada, en el vestuario y dentro del club», desea la granadina.

Andrea Romero es una de las jugadoras más conocidas e importantes en la historia del club. No en vano, junto a Cristina Moreno, es una de esas futbolistas que pueden presumir de haber ascendido a Primera dos veces con el Granada. A la portera le brillan los ojos cuando busca en su interior las sensaciones para explicar lo que ha supuesto este logro. «Ha sido mágico. Llevábamos mucho tiempo luchando para conseguirlo. Por el grupo, por los valores que tenemos en el vestuario, por lo que significa para nosotras esta unión, queríamos conseguirlo. Son tantos momentos vividos entre nosotras que la sensación es indescriptible», asevera Andrea, a la que se hace inevitable proponerle la comparación entre ascensos.

«El primero fue especial, fue un hito histórico para el Femenino. Pero no sabíamos ni por dónde nos iban a venir las cosas. Sólo pensábamos que la habíamos liado», bromea recordando el verano de 2013. «Sin embargo, en este el fútbol femenino ha cambiado mucho la preparación de las jugadoras, la cobertura de los medios de comunicación, la competición y los cuerpos técnicos. Por cierto, el nuestro es impresionante, a nivel personal y profesional. Ascender a Primera ahora es increíble», añade.

Sin embargo, otra de las diferencias es que a Andrea, al contrario que en 2023, le ha tocado vivir el momento decisivo desde el banquillo. Ella, capitana las 24 horas del día, reconoce que lo vive más tranquila cuando está dentro del campo. «Se ve de otra manera cuando toca apoyar a las compañeras desde fuera. Jugar en el Miguel Prieto (2013) ante 3.000 personas fue una locura. Pero ahora es que hemos metido a más de 6.000 en Los Cármenes ante el Atlético. Me emociona mucho ver lo que hemos crecido tras 15 años en el club», confiesa.

Con respecto a su suplencia, Andrea Romero vuelve a mostrar las razones que hacen de su nombre uno de los más respetados y necesarios en el vestuario. «Yo soy realista, por eso he vivido el final de temporada tranquila. Sé mis características y lo que puedo aportar al equipo. Lo que significo para este vestuario. Son decisiones técnicas que hay que ver desde el lado positivo cuando son para el bien del equipo. A todas nos gusta jugar todos los partidos, pero sé que mi papel ha sido fundamental en el vestuario y en los partidos que he jugado en Liga y en Copa. Era crucial el compañerismo», sostiene con nobleza.

Desde fuera, pero siendo parte importante de lo logrado, analiza cómo llegaba el equipo al 'play off'. «Éramos conscientes de cómo llegábamos de bien a nivel físico pero también a nivel mental. La cabeza y gestionar todo como piña han sido claves. Llevamos mucho tiempo juntas y este ascenso era algo que todas queríamos. Nos daba igual estar o no cansadas, lo íbamos a dar todo y estábamos súper focalizadas», afirma.

Aunque prefiere no hablar demasiado del próximo curso, sobre todo por el deseo de desconectar y disfrutar del verano, Andrea Romero apunta que será duro jugar en la Liga F, pero ve al vestuario preparado para el reto con la participación en Copa de la Reina como ejemplo a seguir. «Jugamos contra equipos de Primera y vimos que podíamos competirles. El salto que hemos dadoserá grande, pero tenemos que ver que estamos preparadas», confía. «Tenemos un grupo muy bueno y tiraremos para adelante. El Granada será competitivo en Liga F seguro». Palabra de capitana.