Un derbi caliente entre Granada y Almería en la grada

Ambas aficiones arrancaron el encuentro dispuestas a liderar a sus jugadores, convertidas en el futbolista número doce. La local festejó primero con el penalti convertido por Boyé, que calló momentáneamente a la visitante. Fue a partir de entonces, con el Almería con una marcha más, cuando se incrementó la tensión.

Hubo cánticos en contra del 'ex' Luis Suárez sobre todo, deleitado con una sinfonía de silbidos cada vez que tocaba la pelota y varias increpaciones. Los indálicos –su nueva parroquia– respaldaron al colombiano como respuesta. De ahí se pasó a insultos de un lado y otro, obligando a la megafonía a recordar que tales vejaciones están prohibidas en los estadios del fútbol profesional.

Se registraron más avisos que goles, con los hinchas con hambre de victoria en su aspiraciones de ascenso. Lejos quedaba ya la buena sintonía de la 'fan zone', que congregó a público de los dos escudos en total paz y compadreo. Ya se sabe que los 'hermanos' también se pelean.