Domingos: «Es imposible que celebre un gol contra el Granada»

«Es el club que me dio la oportunidad de debutar en Primera, que se conociera mi nombre en el mundo del fútbol y en mi país. Por el Granada y por lo logrado pude debutar con mi selección. Celebrar el gol sería un gesto feo; hay que mostrar un respeto a quien te dio tanto, momentos y recuerdos inolvidables», abunda.

Fue de los pocos cuya marcha 'respaldó' el club rojiblanco con un vídeo emotivo, en el que explicaba sus motivaciones. «Quise dejar muy claro que no tenía una voluntad rotunda de marcharme. Fue un último año muy duro con mi lesión y con todo lo que sufrimos. Quería que la gente supiera lo que quiero al club y la ciudad, no estropear mi imagen. Creo que la gente lo entendió y se sintió identificada con mi sentimiento. Soy el primero al que le habría gustado seguir si nos hubiéramos mantenido, pero son oportunidades de la vida que uno tiene que coger. Fue, 'fuerza mayor'», insiste.

Habla de su lesión de hombro. Aquella que sufrió en las primeras jornadas de aquella temporada 2021-2022, en un encuentro con el Celta en el que le arrolló su compañero Maximiano al ir a despejar. Le afectó al nervio, como si fuera un accidente de tráfico. «No podía ejercer fuerza con el lado izquierdo. Estuve mucho tiempo mal. Todas las dudas que tenía me impedían disfrutar a mi nivel. Cuando ya estaba bien, en los últimos partidos, no pudimos conseguir el objetivo de la permanencia. Gracias a Dios, el Granada ha regresado a Primera y los que lo han conseguido tienen mucho mérito«, subraya.

Se alegró del ascenso como un granadino más, viendo en casa el partido con Leganés. Ahora, experimentará el retorno como rival. «Es volver a un sitio en el que fui muy feliz, los mejores años de mi carrera. Es un día especial, pero tengo que mirar por lo mío e intentar ganar. Me cuesta, pero tiene que ser así», asegura.

Desvela que hubo contactos para su vuelta en verano. «Se habló, pero no llegué a tener una propuesta concreta», cuenta. También habla de cómo se lo toma un compañero que le acompañó en su llegada al Getafe, Luis Milla, con el que las reacciones de los aficionados son peores. «Para él es un partido especial también. Salió como salió y hay aficionados que no están contentos con ello. En redes sociales ya sabemos cómo son las cosas; la gente refleja lo malo. Luis estaba buscando lo mejor para sí y en esos momentos es complicado decidir y que todos queden satisfechos. Tomó su decisión y hay que respetarlo. No se puede juzgar por buscar esto. La mayoría habría hecho lo mismo en su lugar. Somos profesionales y nuestra carrera es corta. Cuando acaba esto, nadie se acuerda de quién eras. Hay que disfrutarla al máximo. Está bien lo del 'one club man', pero hay aspectos que no siempre se pueden controlar. Ahora estoy bien donde estoy», relata.

Empezó con Quique Flores el año pasado y ahora está con Bordalás. «Dos entrenadores diferentes, con formas distintas de ver el fútbol, pero he estado bien con los dos. Arranqué jugando, pero después de una expulsión y una operación de apendicitis, solo actué en la Copa. Por lo demás, me toca trabajar y esperar la oportunidad. Si es este partido, perfecto. Mi mirada está puesta en Los Cármenes», asume, con opciones de ser titular tras la expulsión de Djené el pasado lunes.

Su reto es volver a la selección portuguesa. «Hay un grupo con mucha calidad en el que es difícil entrar, pero mi mirada está puesta en ello. Tengo esa ambición e ilusión», indica. Lo logró con el Granada, una meta en la que solo soñaba al fichar. «Antonio Cordón vino a verme a Cascais para convencerme. Quién pensaría que nos meteríamos en Europa y lograríamos cosas tan grandes», rememora. Ahora, con el club de nuevo en la élite, Domingos tendrá una sensación especial. El reencuentro con buenos amigos y una hinchada que le consideró uno de los suyos.