La época más majestuosa del emperador Germán Sánchez

El central gaditano se está revelando como un líder atrás, seguro en el corte, atento a las marcas, solvente por alto y por bajo. Cuando el Granada lo fichó en julio del 2017 procedente del Tenerife (donde llegó a jugar 32 partidos en la temporada 2016/17) su rol estaba llamado a ser importante dentro del equipo que el año pasado entrenaba José Luis Oltra, pero una inoportuna lesión en la segunda jornada y la irrupción de Chico Flores –que jugó casi siempre junto a Matthieu Saunier– impidieron que el zaguero de San Fernando tuviera la ansiada continuidad en las alineaciones. En su contrato figuraba una cláusula en la que renovaría automáticamente con el Granada si jugaba 40 partidos en estas dos temporadas y el pasado domingo ante el Real Zaragoza superó esa cifra como rojiblanco, aunque quedó como una anécdota que superara esa marca porque el club rojiblanco ya ató al futbolista hasta 2021 el pasado mes de enero, evitando posibles tentaciones de equipos necesitados de centrales en Primera durante el mercado invernal.

Por si todas estas razones no fueran suficientes motivos de felicidad para él, a Germán Sánchez le tocó ejercer de héroe del equipo granadino en el último partido de Liga ante el Zaragoza al ser el autor del único tanto de los nazaríes, que han quedado instalados en la segunda posición de la tabla con seis puntos de margen sobre el tercer clasificado. Un imperial cabezazo suyo en el minuto 4 de partido fue suficiente para que los de Diego Martínez doblegaran al conjunto maño, que apretó sin éxito en la segunda mitad en busca del empate. Fue el primer tanto de esta temporada para él y el segundo que anota con la elástica del Granada puesto que la pasada campaña le marcó otro al Real Sporting en el estadio El Molinón-Enrique Castro 'Quini' (derrota por 2-1). En aquel encuentro, en el que los granadinos se despidieron matemáticamente de sus opciones de ascender a Primera, el técnico del equipo nazarí –Miguel Ángel Portugal– le ofreció el puesto en el once que habitualmente había ocupado Saunier. Era difícil de prever pero desde entonces Germán solo se ha perdido un partido de Liga en diez meses: el de la jornada 22 ante el Elche (por lesión). Su fiabilidad ha quedado demostrada y se entiende más que bien con José Antonio Martínez, su socio de este año en el centro de la defensa.

Aquellos últimos partidos de la pasada campaña en los que el Granada confirmó su fracaso pese a ser el favorito a todo en la 2017/18 al menos sirvieron para algo: supusieron el inicio de la época más esplendorosa de Germán, el emperador de la zaga rojiblanca.