El Granada visita la casa de los zurdos

Tampoco el inicio donostiarra es parar tirar cohetes. En el último decenio, solo en la temporada 15-16 lo hicieron peor, con dos puntos por los tres actuales. Hay números que resultan extrañamente bajos. Tras tres jornadas solo ha chutado cinco tiros a puerta. También ha recibido más tiros en la actual (cuatro) por los 3,55 por encuentro en la pasada. En el otro lado de la balanza, el Granada es el segundo equipo que más tiros a puerta ha recibido (20), aunque con una cifra muy elevada de realizados (15)

En la 22-23, la Real se adelantó al rival en el 63% de los partidos, su mejor número de las últimas siete temporadas. Y de ahí sacó 64 de los 71 puntos. Ganó 20 partidos, empató cuatro y no perdió ninguno de ellos. Sí que es cierto que sus primeras partes son mejores que las segundas: 28 goles a favor, por 12 en contra antes del descanso; 23 a favor y 19 en contra después del entreacto.

Los donostiarras fueron, junto al Elche, el equipo con menos goles a favor del 70 al final de sus encuentros (siete) y encajaron doce. Estos bajones cabe enlazarlos con su propio estilo. La Real Sociedad inicia con un bloque muy alto. Su línea defensiva se ubica muy cerca del centro del campo. Esto obliga a mucho recorrido a sus jugadores, a los que se les puede acabar haciendo largos los partidos.

Ampliar

Está presión viene acompañada del recurso de la falta. Ya el Mallorca era un equipo hábil en ese aspecto, pero la Real la supera. En la 22-23 fue el conjunto que sumó más, 16,37, disparándose en los tres encuentros de la presente hasta las 21, por solo 9,33 de sus oponentes. A diferencia del equipo bermellón, la mayoría suelen realizarlas en campo rival. Esto entorpece mucho el ritmo de juego, pero es posible que en su abuso de esta campaña también alcance al equipo de Imanol. Promedió 378 pases completados por partido, y en la 23-24 está en 319.

Su gran secreto está en las porterías a cero. Las tres últimas fueron las mejores en sus 21 temporadas en Primera este siglo. Ver portería les cuesta: sus 26 goles a favor como local en la 22-23 es la marca más baja después del Valencia de la 18-19 (24) en un equipo que quedó entre los cuatro primeros. Pasaron de ser el segundo equipo que más goles recibió de cabeza en la 21-22 (once), al segundo que menos (cuatro). También sus goleadores zurdos sobresalen, pasando de 18 a 29 de la 21-22 a la 22-23, siendo Kubo y Brais Méndez los mejores exponentes. Su eficacia en ambas porterías se mueve en porcentajes bajos: 26% goles en contra por tiros a puerta recibidos y 28% en tiros realizados, cuando el promedio de la competición en la 22-23 estuvo en el 30%.

Hay otro dato llamativo en el Granada. En la temporada 22-23, en 42 partidos recibió seis goles del minuto 70 al final. Fue el único de Primera y Segunda que no encajó gol en el añadido. Ahora, los partidos se le hacen muy largos, y más con los añadidos. En tres encuentros de la actual campaña, cuatro goles en contra en ese tramo.