Los exrojiblancos están entre las vacaciones y el banquillo

El caso más representativo es el del capitán del equipo, el extremeño Alberto Martín. El mediocentro, líder en el vestuario por su grata personalidad y su profesionalidad, tuvo opciones para salir en el pasado mercado de invierno, vista su poca participación con Diego Martínez. La sala de motores funcionaba a la perfección con San Emeterio escudando a Montoro y, para colmo, se buscó otra pieza mixta en el centro como Ramón Azeez. Pero Alberto se sentía importante en el día a día del Granada y apostó por obtener el ascenso. Tras no renovar su contrato, abandonó el club sin hacer demasiado ruido, silencioso como fue luego el mercado de fichajes con él. Sonó para no pocos equipos, entre ellos el de su tierra, el Extremadura, pero a día de hoy el excapitán del buque del pasito a pasito sigue a la espera de estampar su firma con alguna entidad balompédica, seguramente de Segunda.

Es el mismo caso de Nico Aguirre. El argentino llegó para ocupar el puesto de Alberto, pero también quedó al otro lado del Sol tras la irrupción del cemento cántabro de nombre Fede y apellido San Emeterio. El jugador contaba con una cláusula para renovar por el ascenso, pero llegó a un acuerdo y quedó libre en verano. A pesar de que casi se dio por hecha su llegada al Elche, pues el agente transmitió el deseo de su representado de seguir en España, su foto con la camiseta franjiverde nunca llegó. Será este invierno cuando tenga la opción de volver a sentirse futbolista y sumar esa garra argenta que apenas llegó a exhibir en Los Cármenes.

Algo más controvertida fue la salida de Rodri Ríos, al que todavía restaba un año de contrato. El delantero numantino-sevillano acabó despedido, aunque en una declaraciones recientes a Radio Marca trató con cariño al club y su afición. El pasado mes, además de convertirse en padre, encontró acomodo en un nuevo equipo, una nueva liga y un nuevo país. Se marchó a Inglaterra para ser parte del Bristol City en la segunda británica. El equipo es sexto y el ariete ha sumado sólo tres partidos, uno de ellos de titular. No ha conseguido gol alguno y es un habitual en las convocatorias, pero como parte del banquillo.

También acabó saliendo del Granada el central Pablo Vázquez, que ya había sido cedido en enero. Tras su aventura en la Cultural Leonesa, el defensa de Gandía se unió al Badajoz, tercero en el grupo IV de Segunda B. Vázquez ha anotado un gol en sus siete participaciones, todas ellas como titular. En el mismo grupo se encuentra el portero Alberto Lejárraga. En el Real Murcia, donde firmó tras salir del Granada. Lleva nueve partidos, siendo el meta habitual en la foto inicial. No le va muy bien al club pimentonero, que marcha decimocuarto.

Dura es la situación vivida también en el bronce patrio por el centrocampista José Antonio. El joven talento rojiblanco llegó al equipo de su tierra, el Córdoba, que está sumido en una crisis institucional sin precedentes, con la intervención de la Guardia Civil y la RFEF por los impagos de la directiva. En lo puramente deportivo, José Antonio, o 'Tronqui', ha jugado nueve encuentros, saliendo de titular en seis.

Un escalón por encima, en Segunda, están Bernardo (Alcorcón) y Adri Castellano (Numancia). El central sólo ha jugado cuatro partidos, sin trascendencia. El lateral, sólo tres, si bien anotó un gol en uno de ellos. Raúl Baena, que pertenecía al Granada hasta el pasado verano, juega en el Atromitos griego, con el que suma cinco participaciones. Quien sigue sin equipo es el atacante Juancho Victoria, que se desvinculó en septiembre de la entidad rojiblanca. Otros como Fran Rico o Javi Varas, que fue del grupo al inicio de la era 'Diego', optaron por la retirada.