Foulquier se toma la revancha copera antes del reencuentro

Esta vez no le quitó ojo. Particularmente motivado, Dimitri Foulquier cuajó un partidazo en la defenas del flanco diestro como parte de la poblada defensa que dispuso José Bordalás. El francés siguió ciegamente al entrenador el pasado verano cuando este le propuso enrolarse con él en el conjunto che tras haber sido ya importante con él en el Getafe después de un periodo extraño en Estrasburgo, de vuelta a su país, tras el descenso con el Granada en 2017.

No fue una decisión fácil, ni mucho menos, pero el lateral entendió que podía dar un salto en su carrera tras haber disputado la Europa League como rojiblanco. Los 2,6 millones de euros junto a otros 600.000 euros en variables muy asequibles que puso el Valencia sobre la mesa hicieron el resto. Robert Moreno le dejó ir confiado en que Santiago Arias, cedido por el Atlético de Madrid, supondría un recambio de plenas garantías pese al año de inactividad que acarreaba. Sin embargo, este pagó en exceso esa falta de ritmo en sus tres primeros meses y en diciembre, y precisamente ante el equipo al que aún pertenece, sufrió una rotura muscular en la parte posterior del muslo que aún le tiene convaleciente y sin que se le espere de vuelta pronto.

Dimitri Foulquier es una leyenda del Granada CF. Jugó como rojiblanco 168 partidos, de los que 143 fueron en Primera división para convertirse en el quinto futbolista en la historia del club con más encuentros en la categoría, solo superado por Santos, con 145; Falito, con 147; Vicente, con 149; y Fernández, con 172. También era el quinto con más duelos entre todas las competiciones en total hasta que Antonio Puertas le superó esta campaña. Firmado del Stade Rennais en el verano de 2013, Foulquier sumó una buena cantidad de partidos en sus cuatro primeras campañas, aunque no siempre contó con la complicidad de Los Cármenes. Llegó a ser pitado por su torpeza, pero con el tiempo fue haciendo valer su potencia tanto en defensa como en ataque y, sobre todo, su carisma hasta convertirse en uno de los capitanes.

Regresó al club en enero de 2020 y cayó de pie en el equipo que ya dirigía Diego Martínez, quien adoptó con su llegada un sistema de tres centrales y dos carrileros que le favorecía hasta hacerle imprescindible. Mantuvo ese rol en las mayores consecuciones del equipo y tampoco Robert Moreno cuestionó su poso en la plantilla a su llegada. No en vano, Foulquier disputó completos los dos partidos de Liga que jugó como rojiblanco antes de irse frente a Villarreal y Valencia. Pisó por última vez Los Cármenes contra el que sería su siguiente equipo, consciente ya del interés che. Aún no regresará al Zaidín, pero sí se reencontrará con el Granada este sábado en Mestalla habiendo ejercido allí de vengador.