«Teníamos que transmitir sensación de bloque y lo hicimos»

«Creo que lo más importante fue no haber concedido apenas ocasiones de gol, sin necesidad de grandes paradas de Mariño más allá de que estuviera muy bien con su temple y seguridad. El Oviedo toca mucho balón y no queríamos que nos hiciera superioridades, pero incluso Juan (Stoichkov) se esforzó mucho en una posición que no era la suya. Nos dominó territorialmente, pero también nosotros lo habríamos hecho con 0-1; hasta nos convenía. Nos sentimos cómodos. Al final no quería que nos echáramos atrás con un tercer central, pero tampoco fue así», abundó el entrenador del Granada.

«Me hubiera gustado sacar algún delantero más y acabar con dos pero el partido no lo pedía. Juanma salió muy bien y nos aportó mucha tranquilidad pese a su poca experiencia. Que juegue un futbolista u otro es decisión mía pero quien lo haga nos representa a todos. Seguro que hay alguno más cabreado por no jugar, pero esto es fútbol; quien quiera jugar todos los días, tiene que pasarse al tenis. En la élite pasan estas cosas. Nuestras opciones pasan por ser un grupo», añadió Escribá, que lamentó no haber igualado el golaveraje con el cabezazo al larguero de Manu Lama.

Preguntado por la titularidad de Manu Trigueros, el entrenador del Granada reconoció que estuvo «muy bien». «Nos dio mucho jugando con tres en el medio porque nos permite tener mucho balón y al golpear tan bien con las dos piernas llega muy bien al área. Estoy contento con él porque le tengo un cariño especial y no le vengo dando muhcos minutos. Me alegro por su aportación», confesó. «Ya hubo partidos atrás en los que luego pensé que con tres por dentro nos habríamos sentido más cómodos, y esta vez nos convenía aunque me preocupaba que no tuviéramos cambios porque Juanma venía de entrenar un día con el filial y otros con nosotros aunque al preguntar me dijeran que estaba bien. Necesitábamos un mediocentro en el banquillo para lo que fuera y nos vino muy bien. Tendremos en la cabeza este sistema y seguro que lo usaremos más veces en los partidos que vienen por delante aunque me dé rabia sacrificar a Stoichkov o a cualquier otro delantero», añadió.

A Escribá le gustó mucho la madurez que vio durante la celebración en el vestuario. «Me gustó ver la serenidad de saber que se había dado un paso pero que no se había hecho nada aún pese a venir de una semana muy mala», compartió. «Perder habría sido un golpe muy gordo y necesitábamos ganar. Nunca hago cábalas, y ya dije que quedarán diez 'ligas' de un partido e intentaremos ganar todos. Si conseguimos ganar la mitad, estaremos en 'play off'. Necesitábamos sacarnos de la cabeza esa sensación tan amarga que arrastrábamos por la que parecía que todo estaba mal, cuando no era así. Llevamos una media de puntos como de ascenso, aunque quiera más porque soy ambicioso, pero vayamos de uno en uno», pidió.

Los cánticos de 'sí se puede' con los que la grada de animación despidió a su equipo dejaron al entrenador del Granada tan satisfecho como el partido en sí. «Una de las cosas que hablamos en el vestuario fue que a la afición había que darle cosas, y no pedirle, y que los mismos que nos podían recibir con pitos porque era normal nos podían ayudar a ganar el partido, pero que convertirlos en aplausos dependía de nosotros», apuntó. «El factor de Los Cármenes va a ser fundamental, aunque nuestra gente también nos acompañe fuera, como lo fue en el último ascenso. Seguro que el derbi con el Almería será muy bonito para todos. Queremos ganar mucho fuera, pero sobre todo no queremos perder más puntos en casa», subrayó.

«Me tomaré una mañana libre porque lo necesito, pero desde la tarde pensaré ya en el Tenerife. Es un equipo al que conocemos bien y esperamos recuperar a los dos internacionales y también a algún lesionado. Llevamos un año muy feo en cuanto a bajas. Creo que solo repitieron dos de inicio con respecto a Oviedo... arrastramos muchos problemas que nos lastran. Será un partido muy complicado, como demostró contra el Racing; es un equipo mucho más fuerte de lo que indica la clasificación», concluyó Escribá.