Los futbolistas empiezan a expresar en el campo y fuera si se quieren quedar

Acabar vinculación o tener opciones de salida tampoco supone siempre que los jugadores abandonen el proyecto, siempre que vean ciertas garantías de que se diseñará algo potente. Es la baza para tratar la retención del portero Augusto Batalla y del defensa Bruno Méndez. Por el argentino, le toca acordar el traspaso con River Plate y, sobre todo, crear el contexto para que él quiera proseguir. «Batalla, quédate», se le cantó en el estadio. El uruguayo, por su parte, al llegar libre en el mercado invernal, pactó una opción de salida a coste cero en caso de descenso, aunque no tiene por qué activarla. En casos así, a veces se hacen compensaciones económicas.

Están atados pero tendrán muchas tentativas jugadores como Sergio Ruiz, Myrto Uzuni o Lucas Boyé. La cláusula del cántabro no ha salido a la luz. La del albanés es de 12 millones con el descenso y la de Boyé, de 10. El albanés envío un mensaje de fidelidad en zona mixta que gustó a la afición.

Gumbau, que llegó con la carta de libertad en verano, cuenta con una de esas opciones de salir cedido a un Primera siempre que le iguale el sueldo, pero también puede inclinarse por seguir si quiere. No cuentan con posibilidades así Hongla, Gonzalo Villar y Matías Arezo, que sí podrían tener ofertas por su juventud.

Por lo demás, hay una base de la que se presupone la continuidad. Esta lista que hace grupo la conforman Marc Martínez, Ricard Sánchez, Miguel Rubio, Ignasi Miquel, Neva, Corbeanu, Melendo y Józwiak. Queda la gran duda con José Callejón, al que le resta una campaña más, y no renovarán Raúl Fernández, Víctor Díaz (que colgará las botas), Torrente y Puertas. Abandonan el barco tras sus préstamos Piatkowski, Maouassa y Pellistri. Todo, sin contar los cedidos, con diversas situaciones: Weissman, Diédhiou, Soro, André Ferreira, Meseguer y Diounkou.