Un Granada con un brillo especial en las segundas partes

Recibir un gol al inicio del encuentro ahora parece ser revulsivo y no lastre para un equipo que se ha rehecho bajo las órdenes de Arturo Ruiz, manteniendo esa identidad tan rojiblanca de tener la pelota y ser un equipo jugón, con esa nueva verticalidad aportada por el madrileño y por un saber estar y jugar con y sin balón, algo imprescindible en la categoría. Si a esto se suma la nueva fuerza mental, el resultado es un equipo que está cómodo en la novena plaza, que mira para arriba y que aunque está plagado de nombres propios, funciona como un todo solidario, en ataque y en defensa.

En el último enfrentamiento, el que las llevó a vencer al Levante, equipo histórico en la división que tiene en su banquillo al ex rojiblanco Roger Lamesa y que la pasada temporada estuvo peleando hasta el último partido por entrar en Champions, las nazaríes vencieron con remontada, cogiendo un protagonismo en Liga F insospechado a principio de temporada. Se van al parón de selecciones novenas en la clasificación, a tres puntos de la quinta plaza, con Laura Pérez como la reina de las asistencias en Europa, con Edna entre las máximas goleadoras de la élite nacional y con una Lauri que sigue ejerciendo una capitanía brillante, MVP del encuentro y haciendo mejor a su equipo dentro y fuera del terreno de juego. Este vestuario aún tiene margen de mejora y esta temporada va camino de ser histórica para el que por categoría es el primer equipo nazarí.