Viernes, 10 de diciembre 2021, 23:40
David Navarro ha conocido los entresijos del Granada y del Cádiz. Llegó al club rojiblanco en 2009 de la mano de Quique Pina y Juan Carlos Cordero, para empezar a ejercer como gerente deportivo un año después, un cargo que desempeñó hasta diciembre de 2016, ... unos meses después de la venta a la propiedad china, a instancias del entonces director general, Sergi Vieta. Navarro se marchó al Cádiz, donde estaban los dirigentes murcianos, aunque luego siguió con sus funciones administrativas y de delegado del equipo cuando ambos salieron del club. Manuel Vizcaíno, presidente, siguió confiando en él, aunque su periplo acabó el pasado verano. Ahora, espera propuestas laborales, aunque ha dejado pasar alguna que no le ha interesado. Mira al partido del lunes con sumo interés, no solo como aficionado al fútbol, sino como partícipe de ambos proyectos en distintas etapas de su vida.
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«Llega en mejor posición el Granada porque está creciendo en moral por sus últimos resultados, sobre todo ante rivales directos. Lo veo más sólido que en el arranque de temporada, que me pareció más irregular. La situación del Cádiz es más delicada, con muchos goles encajados, cuando la defensa solía ser su fuerte», esgrime. «Una derrota sería determinante para el Cádiz. Será un partido reñido», añade.
En lo institucional, Navarro percibe diferencias también. «El Granada ha emprendido una remodelación con la llegada de Patricia Rodríguez, la cual tiene una amplia experiencia en Elche y Eibar y hay que darle margen para que lleve a cabo lo que pretende, una persona idónea. El Cádiz sigue con problemas y líos institucionales que, aunque parezca que no, llegan al vestuario. También ha habido algo de confusión por la excelente temporada pasada, en la que se sumaron 44 puntos y Cervera sacó el máximo rendimiento a sus jugadores. Ahora se piensa que hay mejor plantilla, pero los resultados lo rebaten», esgrime.
Navarro no sabe cómo acabará la controversia en el poder del club amarillo entre el actual presidente y Quique Pina, exmandatario rojiblanco con el que estuvo tanto en el Granada como en el Cádiz. «Es una guerra en la que la Justicia tendrá que dictaminar qué pasará. Conozco el asunto, pero no sé cómo se resolverá. Lo complicado es si afecta al equipo», alarga.
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Sobre la lucha de la permanencia, considera que el Granada se podrá mantener, «porque pienso que Robert Moreno ha dado con la tecla», y respecto al Cádiz, alguna reserva. «El que puede sobrellevar esta situación es Álvaro Cervera, su entrenador. Es quien aumenta sus posibilidades», recalca.
No ha sido extraño ver a Navarro por la tribuna de Los Cármenes, sentado viendo el fútbol, a veces con su hijo. «Granada es una ciudad en la que siempre me he sentido querido. Ahora que no estoy trabajando, me gusta ver partidos. No descubre nada sobre los encantos de la ciudad», recalca. A Navarro le han llegado tentativas de clubes de Segunda, conversaciones con Leganés y Fuenlabrada y también un acercamiento del Almería. «No han terminado de fructificar y espero algo que me haga volver a los clubes. Por ahora, prefiero esperar porque no se ha concretado algo interesante», concluye.
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