El Granada femenino no encuentra el premio en Lezama

El conjunto granadinista llegó a Bilbao con bajas. La de la sancionada Isa Álvarez y las de Iribarren, Naroa y Paula Arana, que disponen de la famosa 'cláusula del miedo' en sus contratos tras recalar en Granada cedidas por el Athletic. Ruiz repitió su zaga de tres centrales con Jujuba, Cristina Postigo y Marta Carrasco, que sustituyó a Álvarez. Los carriles fueron para Alba Pérez y Alexia Fernández, con Miku y Ari Mingueza dirigiendo el centro del campo y Edna, Lauri y Laura Pérez generando peligro en busca del gol. En portería jugó de inicio Sandra, aunque tuvo que ser cambiada en la segunda parte tras lesionarse en un saque de esquina.

El Granada se aferró a su 'ADN' en busca de los primeros puntos de la temporada. El equipo salió a morder para no ser mordido en un campo donde los visitantes se suelen ir con el rabo entre las piernas. Las futbolistas llevaron a cabo una presión altísima en campo rival, que puso contra las cuerdas en varios momentos al Athletic. Así se firmó el primer tanto de Lauri. La capitana rojiblanca remachó a gol un balón que le llegó rechazado hasta la frontal tras una oportunidad marrada por Edna. Alba Pérez robó en área rival y posibilitó la acción. Sin portera ni ninguna otra oposición, la atacante no falló.

No se había cumplido el primer cuarto de hora del encuentro y el Granada ya mandaba en el marcador. Minutos antes había perdonado Zugasti tras regatear a Sandra en el pico del área, pero se escoró en la carrera y mandó la pelota al lateral de la red. El gol no cambió los planes de las visitantes. Mantuvieron la presión para poner en aprietos a Maddi y Bibi, centrales a las que les costaba salir con el balón jugado. Baños y Pinedo tuvieron que ayudar, pero la clarividencia en la sala de máquinas la pusieron Mingueza y Miku para el Granada. Con todo, el Athletic se desperezó espoleado por su afición y buscó la réplica. La tuvo en sus botas Clara, que estrelló en el larguero un latigazo desde 40 metros que sorprendió a propios y a extraños. El balón botó sobre la línea y la acción quedó en un susto, aunque el empate llegaría algo más tarde. Nahikari definió a la perfección una jugada de pizarra de David Aznar que derivó en un centro desde la izquierda de Nerea Nevado que no pudo desbaratar la defensa rojiblanca.

En la segunda mitad el Granada gozó de varias oportunidades. Las subidas constantes de Alba Pérez aportaron ideas al ataque del equipo, que encontraba a Lauri, Edna y Laura Pérez como principales amenazas. La nigeriana ganó a su par y cabeceó un buen envío lateral, pero la pelota volvió a repeler en la madera para fortuna del Athletic. Las leonas no encontraban buenas situaciones de gol, pero no negociaron su entrega para contener el peligro granadinista.

En un saque de esquina la guardameta Sandra apoyó mal y se fue al suelo. Dolida del tobillo dejó su puesto a Laura Sánchez, debutante en Liga F con el Granada. El infortunio continuó a falta de dos minutos para el final. Nevado colgó un balón desde la derecha que no encontró rematadora, pero el envío fue tan cerrado que se marchó directo a la red. Un jarro de agua fría del que tocará aprender y levantarse.