Los futbolistas del Granada y del Alavés rodean al árbitro durante el encuentro. EFE

La vía del 143

El órsay ·

El calendario, que es antojadizo, ha querido juntar de nuevo a los tres semifinalistas coperos de Primera para que se disputen el pasaporte europeo

MANUEL LÓPEZ SAMPALO

Jueves, 2 de julio 2020, 01:28

Parece que la lucha por la séptima plaza -la que da acceso a Europa por el camino largo- será cosa de cuatro equipos: Athletic Club, Real Sociedad, Valencia y Granada. Curiosamente, existe la posibilidad de jugar la competición continental siendo séptimo por la renuncia de ... los vascos a disputar la final de la Copa del Rey sin público. El calendario, que es antojadizo, ha querido juntar de nuevo a los tres semifinalistas coperos de Primera para que se disputen el pasaporte europeo que da acceso a la otrora UEFA, con el pero de las preliminares. Un camino largo y espinoso, aunque menos que otros años -con tres eliminatorias previas a partido único-, que recuerda al artículo 143 de la Constitución Española: el cuál permitía el derecho a la autonomía por la llamada 'vía lenta', y que era el que en principio iba a tomar Andalucía, aunque finalmente lo hizo por la 'vía rápida' junto a las calificadas de 'comunidades históricas', como por ejemplo el País Vasco.

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Si la Real no gana esta tarde, el Granada dependería 'matemáticamente' de sí mismo para disputar la Europa League -que no se trata de un capricho vista la importancia que tiene mantener un objetivo o ilusión hasta el final-. Los enfrentamientos venideros con sus tres rivales directos convierten para nuestro equipo las últimas cinco jornadas ligueras en un auténtico 'play off' continental o en un remedo de la pasada Copa. Los cuartos de final los repetirá el sábado ante el Valencia, en una suerte de plebiscito europeo en el que se votará 'leave or remain' respecto a la ensoñación europea. Con los alguacilillos y los murciélagos de Lim en caída libre, cabe soñar con una 'vendetta' frente a los leones en el encuentro que cierra la temporada.

Aunque todo esto son castillos en el aire, hay algo tangible: y es que una definición de Antoñín propia de un portero suplente es lo que ha impedido a Lamelas guardar la rebequita con la ropa de invierno por si en septiembre le toca viajar a Krasnodar.

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